En el Presupuesto de Egresos de la Federación se fijan las prioridades de un gobierno y, por ello, desde la Confederación Nacional de la República Mexicana, Coparmex, manifestamos nuestra preocupación porque el paquete de gasto aprobado para 2024 en la Cámara de Diputados privilegia los recursos para proyectos que son prioritarios para el Gobierno, como el Tren Maya y los programas sociales, pero no hay incrementos sustanciales para educación, salud, seguridad y algo muy alarmante, no se etiquetaron recursos para atender la emergencia en Acapulco.
Reconocemos la solidaridad de los mexicanos para apoyar a las personas que perdieron su trabajo de un sinnúmero de empresas, entre ellas varias socias de COPARMEX; a todas las personas que han aportado recursos materiales, víveres y agua. Sin embargo, ninguna ayuda será suficiente si no va acompañada de presupuesto público y acciones de gobierno que garanticen los servicios básicos para la gente de Acapulco y Guerrero.
No asignarle recursos a Acapulco en el PEF no es sólo darles la espalda a los damnificados, sino que deja en la incertidumbre a miles de familias. Desde COPARMEX hemos advertido que se requieren al menos 300 mil millones de pesos para la reconstrucción que deberán tener un manejo impecable. Con la ayuda de Transparencia Mexicana, buscaremos su uso correcto y evitaremos cualquier tipo de desviación. Hoy sabemos que no contamos con el Fondo para la Atención de Desastres Naturales (FONDEN) ni con recursos etiquetados por los diputados para atender a todos los municipios de Guerrero que resultaron afectados por el huracán OTIS. Es incluso inaceptable y un acto de profunda indolencia que se haya decretado ya el fin de la Declaratoria de Emergencia cuando sigue habiendo miles de familias que ni siquiera tienen agua potable. Acapulco sigue en emergencia y tenemos que seguir ayudando.
Otros temas que nos preocupan es la asfixia presupuestal a la que se someterá a los Órganos Autónomos; ello significa minar el orden democrático y los pesos y contrapesos que el país requiere. El legislativo aprobó una reducción de 13 mil millones de pesos a lo solicitado por el Poder Judicial y otros organismos autónomos como la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, entre otros.
En COPARMEX respaldamos el apoyo a los programas sociales para ayudar a quienes menos tienen; son programas que deben mantenerse por el bien de millones de mexicanos. Por lo mismo, demandamos un uso correcto de los recursos y que no se haga un uso político electoral de los mismos, sobre todo porque hay un incremento considerable de 30% al programa de adultos mayores, justo en un año en el que se elegirán más de 20 mil cargos públicos, entre ellos, la Presidencia de la República, ocho gubernaturas y una jefatura de gobierno.
Además, queremos enfatizar que, pese a los llamados de diferentes sectores de la sociedad, los legisladores no escucharon y mantuvieron un monto de deuda que es el más grande que se haya registrado en esta administración. Lo más relevante es que el monto de deuda supera lo que se piensa gastar en inversión pública, por lo que la deuda también cubrirá gasto corriente. Más aún, el costo financiero de la deuda será de 1.3 billones de pesos, lo que implica un incremento real del 11.8% con respecto a 2023.
En COPARMEX insistimos en que un gasto público que va dirigido efectivamente a atender a los ciudadanos, que no afecta a las instituciones y respeta el equilibrio de poderes debe ser el ideal, para ayudar al desarrollo de un México más justo, más democrático y en paz, como el que todos anhelamos.