Durante la reunión privada que sostuvieron los presidentes de México, Andrés Manuel a López Obrador y de Estados Unidos, Joe Biden, definieron que la asociación estratégica que mantienen en la agenda bilateral abarca ámbitos de preocupación central: seguridad nacional e interior; ampliar la competitividad económica, encarar el cambio climático Y afrontar los desafíos del fenómeno migratorio.
Al dar pormenores del encuentro la Casa Blanca destacó que ambos líderes coincidieron en las posibilidades que tienen para ampliar “la cooperación en materia de aplicación de la ley para combatir el tráfico de personas, drogas ilícitas y armas, y desmantelar las violentas organizaciones delictivas transnacionales que dirigen estas redes de tráfico y aterrorizan a nuestras comunidades. Estados Unidos y México”.
En materia migratoria, Biden fue enfático en reconocer la cooperación Mexicana para contener y repatriar a migrantes que no tienen “base legal para permanecer en nuestros países”. La Casa Blanca destacó que en el encuentro informaron del número récord de deportaciones que han llevado a cabo en este año y la reanudación de vuelos para deportar a migrantes venezolanos
“Los líderes discutieron la necesidad de que todos los países de la región hagan su parte para gestionar humanitariamente la migración, y acordaron trabajar juntos para abordar las acciones que Nicaragua y ciertas entidades del sector privado están tomando para facilitar la migración irregular con fines de lucro” , informó la Casa Blanca.
Asimismo, aludieron a la movilización de migrantes de cuatro países por sus características: Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela, Roda vez que más de 300 mil personas de esas naciones han arribado irregularmente a Estados Unidos.
En el encuentro celebraron que el impulso de la integración económica ha permitido que México se convierta en el principal socio comercial de Estados Unidos con un intercambio que ronda los 863 mil millones de dólares el año pasado.