Las implacables tormentas de nieve y la ola de frío que asolan gran parte de Estados Unidos desde hace dos semanas han cobrado una alarmante cifra de al menos 89 vidas. Tennessee se erige como el estado más afectado, declarando estado de emergencia y sumando 25 víctimas desde el inicio del sistema invernal el 14 de enero.
La despiadada ola invernal ha generado estragos, causando accidentes viales, cortes de energía, cierres de escuelas y, en muchos casos, la pérdida de vidas por hipotermia y problemas con sistemas de calefacción. El estado de Tennessee, enfrentando nueve pulgadas de nieve, continúa lidiando con las secuelas, con carreteras afectadas y condiciones peligrosas.
Otras áreas afectadas, como Oregón, también han registrado víctimas, con al menos 16 fallecimientos, incluyendo el trágico incidente en el que un árbol cayó sobre un vehículo, resultando en tres adultos muertos. El estado mantiene el estado de emergencia debido a cortes de energía y condiciones climáticas adversas.
Además, estados como Illinois, Pensilvania, Misisipí, Kentucky y Wisconsin han reportado pérdidas humanas relacionadas con el clima extremo, mientras que diversos cortes de energía afectan a lugares como Pensilvania, California, Nuevo México e Indiana.
El Servicio Nacional de Meteorología anticipa una ligera mejoría con la llegada de aire más cálido a la mitad oriental de Estados Unidos a mediados de la próxima semana. Sin embargo, la devastación y el dolor persisten en las comunidades afectadas por esta brutal ola invernal.
Información EFE