El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó este lunes 5 de febrero un paquete de iniciativas clave para afianzar su proyecto de nación conocido como la Cuarta Transformación.
Se trata de 20 iniciativas que implican cambios importantes en materia político-electoral, pensiones, salario mínimo, industria eléctrica, Poder Judicial, así como propuestas para elevar a rango constitucional programas sociales ya en vigor.
El mandatario ha aceptado, de antemano, que varias de las iniciativas que enviará al Congreso tienen pocas o ninguna posibilidad de prosperar porque ya han sido rechazadas por la oposición o incluso por los tribunales.
Sin embargo, ha explicado en reiteradas ocasiones que las presentará para que quede constancia de que él las apoya y para reforzarlas lo más que se pueda contra futuros cambios.
Entre las reformas esta Eliminar todas las dependencias y organismos onerosos y elitistas, supuestamente autónomos, creados durante el periodo neoliberal con el propósito de defender intereses políticos.
Convertir el política de estado la austeridad republicana. Se volverá a redactar con más contundencia el principio de que ningún servidor público pueda ganar más que el Presidente de la República, y no se permitirán privilegios ni extravagancia en ningún nivel del Poder.
Jueces y magistrados del Poder Judicial serán electos por la vía popular y no por el Ejecutivo y Legislativo, “porque solo el pueblo puede salvar al pueblo”.
Reforma electoral que contempla la reducción de los gastos a campañas y partidos políticos, así como la disminución de regidores en gobiernos municipales, evitar el uso de excesivas estructuras burocráticas electorales y eliminar las candidaturas plurinominales. El Congreso de la Unión se integrará por 300 diputados, y el Senado se conformará con 64 y no con 128 legisladores. Los consejeros y magistrados serán elegidos por el voto libre y secreto para favorecer la democracia participativa. Además de que se validarán las consultas populares, además de la revocación de mandato.
Revertir las reformas a pensiones de 1997 y de 2008 para poder jubilarse con el 100 por ciento de su salario. Desde el 1 de mayo se va a crear un fondo de más de 64 mil millones de pesos que se incrementará poco a poco para poder compensar a los trabajadores afectados por las reformas antilaborales.