EFE
Un tribunal de Washington determinó este martes que el expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) no tiene inmunidad presidencial ante la imputación en su contra por haber intentado revertir su derrota electoral de 2020 y haber instigado el asalto al Capitolio de 2021.
“A los efectos de este caso penal, el expresidente Trump se ha convertido en ciudadano Trump, con todas las defensas de cualquier otro acusado penal”, apuntó la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia.
Y, por ello, “cualquier inmunidad ejecutiva que pudiera haberlo protegido mientras se desempeñaba como presidente ya no lo protege contra este procesamiento”, escribió el tribunal.
El fallo es un duro golpe para la defensa de Trump, que argumentaba que la conducta que le imputa el fiscal especial Jack Smith formaba parte de sus deberes oficiales como presidente y, por tanto, lo eximía de responsabilidad penal.
Presumiblemente la defensa del magnate neoyorquino recurrirá el fallo para elevar el caso al Tribunal Supremo de Estados Unidos.
El argumento de la inmunidad presidencial se ha convertido en un arma recurrente para los abogados de Trump, quienes buscan retrasar al máximo el calendario judicial para evitar que coincida con la carrera electoral de las presidenciales de noviembre, en la que parte como el gran favorito para la nominación republicana.
La decisión judicial de este martes llega después de que el pasado 24 de diciembre Trump pidiera a la corte de apelaciones que anulara la decisión de un juez de menor instancia que en su momento rechazó los reclamos de inmunidad esgrimidos por su equipo de abogados.
En el escrito al tribunal de apelaciones, el equipo legal de Trump señaló que la acusación es inconstitucional porque los presidentes no pueden ser procesados por la vía penal a menos que antes sean condenados por el Senado.
“Bajo nuestro sistema de separación de poderes, el poder judicial no puede juzgar los actos oficiales de un presidente”, señalaron los abogados de Trump, quienes alegaron que el día de los hechos el expresidente cumplía con sus “deberes oficiales” y vigilaba la integridad de las elecciones de 2020.
El 2 de febrero, la jueza federal Tanya Chutkan de Washington, que lleva el caso del asalto al Capitolio, pospuso la fecha de inicio del juicio, el cual debía arrancar el 4 de marzo, a la espera de la resolución hoy anunciada.
La de Washington es una de las cuatro imputaciones penales de Trump en varios tribunales. El magnate republicano está imputado en un tribunal estatal de Georgia por haber encabezado presuntamente una trama mafiosa para alterar los resultados electorales en el estado, donde perdió contra el actual presidente, Joe Biden.
En Nueva York ha sido imputado por supuestos pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels, con la que tuvo un “affaire” en el pasado, para comprar su silencio durante la campaña electoral de 2016.
Mientras que en Florida está acusado por sustraer ilegalmente y mantener en su mansión de Mar-a-Lago (Florida) documentos clasificados que sacó de la Casa Blanca tras abandonar el poder.
Esta será una semana clave para Trump ya que el Tribunal Supremo estudiará el próximo 8 de febrero si la Enmienda 14 de la Constitución inhabilita al expresidente para participar en los comicios dado que diversos estados lo acusan de haber encabezado una “insurrección” en 2021.