Bloomberg
Alexei Navalny, el abogado ruso y activista anticorrupción quien se convirtió en la voz más potente en la oposición al presidente Vladimir Putin, una vocación que lo llevó a un campo de prisioneros de máxima seguridad murió este 16 de febrero, informó la agencia Interfax. Tenía 47 años.
Navalny se sintió mal durante una caminata y el personal médico no pudo reanimarlo, dijeron este viernes las autoridades penitenciarias, según Interfax. No se dio ninguna causa de muerte.
En diciembre, amigos y abogados de Navalny alertaron que habían perdido contacto con él. Más tarde apareció en un remoto campo de prisioneros del Ártico.
Además de eliminar al oponente más carismático y popular de Putin, la muerte de Navalny seguramente inflamará aún más las tensiones entre el Kremlin y Occidente, que ya estaban en su punto más bajo en décadas debido a la invasión rusa de Ucrania en 2022.
A través de su fundación, Navalny publicó investigaciones sobre corrupción en empresas estatales que se difundieron ampliamente en las redes sociales a pesar de un virtual apagón entre los medios estatales rusos. Estuvo a punto de ganar una candidatura a la alcaldía de Moscú e intentó, sin éxito, competir contra Putin en las elecciones presidenciales de 2018.
Su fama inició por una entrevista de radio en febrero de 2011 en la que llamó al partido gobernante pro-Putin, Rusia Unida, un partido de “estafadores y ladrones”. A finales de ese año, cuando las sospechas de fraude masivo en las elecciones parlamentarias encendieron protestas callejeras, Navalny emergió como la principal figura de la oposición a Putin y su gobierno.
Navalny fue una figura ‘incómda’ para el establishment al crear ingeniosos videos en YouTube que revelaban el lujoso estilo de vida de los altos funcionarios y que obtuvieron millones de visitas. Su mayor ‘hit’ fue en 2017 con la publicación de un vídeo, visto por más de 25 millones de rusos, que mostraba lujosas propiedades que supuestamente pertenecían al entonces primer ministro Dmitry Medvedev. Se sospechaba que rivales de alto rango del primer ministro habían filtrado información comprometedora para que Navalny la utilizara en su contra.