Ofrece Seguro Social campaña de vacunación para evitar brotes.
Las 54 UMF en el estado cuentan con biológicos contra sarampión, rubéola, paperas y poliomielitis para menores de 10 años.
Para prevenir brotes de sarampión y poliomielitis, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nuevo León lleva a cabo acciones de vigilancia epidemiológica y vacunación, dirigidas principalmente a la población infantil.
La coordinadora auxiliar médica de Salud Pública del IMSS en el estado, doctora Eva María Sánchez Guzmán, informó que el Instituto trabaja en una campaña ante la alerta epidemiológica global por el aumento en los casos de estas enfermedades.
Al iniciar este 2024, bajo las directrices del IMSS a nivel nacional, la representación Nuevo León trabaja en la cobertura de vacunación contra el sarampión, rubéola, paperas y poliomielitis en sus diversas Unidades de Medicina Familiar (UMF) distribuidas en el estado.
Las campañas de inmunización implementadas por el Instituto van dirigidas a los grupos blanco, de acuerdo con la edad, de la población en general, es decir, sin importar si las personas están o no afiliadas al IMSS.
Como parte de la estrategia nacional de vacunación, se inicia con la primera dosis de vacuna SRP (sarampión, rubéola y paperas) a niñas y niños de un año, una segunda dosis a los 18 meses o 1 mes después de haber aplicado la primera dosis, y a las niñas y niños que cumplan o estén próximos a cumplir 6 años.
De igual forma, es importante vacunar a la población con rezago en la aplicación de la primera, de la segunda o de ambas dosis en el grupo de menores de 10 años de edad.
Se aplica la vacuna hexavalente para iniciar o completar esquemas en niñas y niños de 2 a 11 meses, con aplicación de refuerzo a los 18 meses, así como niñas y niños de 1 a 4 años con rezago en cualquiera de las dosis que comprenden el esquema de esta vacuna.
Es importante que al momento de llevar a sus hijos a vacunar, los padres y madres de familia o responsables del cuidado del menor presenten su Cartilla Nacional de Salud para registrar las dosis aplicadas.
Al identificar la movilidad social como un factor de riesgo, implementar medidas preventivas es importante para controlar posibles brotes de sarampión y poliomielitis, con el propósito de reducir riesgos para la salud de la población en general.