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Una corte de Reino Unido dictaminó que Julian Assange no puede ser extraditado de inmediato a Estados Unidos por cargos de espionaje, en una victoria parcial para el fundador de WikiLeaks.
Dos jueces del Tribunal Supremo del Reino Unido señalaron que concederán a Assange una nueva apelación a menos que las autoridades estadounidenses ofrezcan más garantías acerca de lo que le ocurrirá. El fallo supone que el enredo legal, que comenzó hace más de una década, continuará.
El caso se ha aplazado hasta el 20 de mayo. Los magistrados Victoria Sharp y Jeremy Johnson declararon que, si Estados Unidos no presenta garantías, autorizarán a Assange a recurrir su extradición por motivos como la violación de la libertad de expresión y la posibilidad de una condena a muerte.
“Si no se ofrecen garantías, le concederemos permiso para apelar sin que haya una nueva audiencia”, señalaron. “Si se dan garantías, daremos a las partes la oportunidad de presentar nuevas alegaciones antes de tomar una decisión definitiva sobre la petición de autorizar una apelación”.
Durante una vista de dos días celebrada en el Tribunal Supremo en febrero, Edward Fitzgerald, abogado de Assange, afirmó que las autoridades estadounidenses querían castigarlo por la “exposición de la criminalidad por parte del gobierno de Estados Unidos a una escala sin precedentes”, incluyendo torturas y asesinatos.
Los partidarios de Assange sostienen que es un periodista protegido por la Primera Enmienda que expuso irregularidades cometidas por el ejército estadounidense en Irak y Afganistán que eran de interés público y apuntan que el proceso tiene motivaciones políticas y que en el país no tendrá un juicio justo.