Jorge Álvarez Máynez sostuvo un diálogo con productores agrícolas de la región sureste de Loreto, Zacatecas, para presentar un plan que atienda los cinco problemas fundamentales del campo en la entidad y en todo el país.
“El campo de México está en el olvido del gobierno, pero mantiene de pie al país, mantiene nuestros comedores, nuestras mesas llenas de alimentos, y nutre a este país. Nosotros no podemos permitir que se olvide a las personas que habitan en el campo, que producen en el campo”, puntualizó Máynez.
En ese sentido, explicó que el primer eje en atender es el tema del agua, que se mantiene en una situación crítica en Zacatecas, ya que el estado no podrá sostener su producción agrícola en los próximos 10 años si no se toman medidas inmediatas.
Actualmente Zacatecas enfrenta una sobreexplotación de 21 de sus 34 acuíferos, con una sequía extrema que afecta al 67% del territorio cultivable. Las presas están operando a menos del 40% de su capacidad, y se necesita una inversión significativa en infraestructura hidráulica para revertir la crisis hídrica, destacó Máynez.
Por ello, sostuvo que, como parte del Programa Nacional de Infraestructura Hidráulica, se ejecutará una política de inversión en infraestructura hídrica, aumentando el 15% del presupuesto de la Conagua, para duplicarlo en un sexenio, a través del Programa Nacional de Construcción de Prosperidad, el cual incluirá la construcción de nuevas presas, el mantenimiento de las existentes y la implementación de sistemas de cosecha de lluvia.
Un segundo eje a enfrentar se centra en tarifas eléctricas y energías renovables, en las que hizo énfasis por la creciente carga económica que representan para los productores del campo, agravada por una política energética que desatiende las energías limpias y renovables, la cuales serán promovidas de manera permanente en la entidad, así como la participación de los campesinos como dueños y socios en proyectos de generación de energías limpias que permitan una reducción en los costos.
En tercer lugar, señaló la necesidad de atender la economía de los productores, a través de la modernización y rehabilitación los mercados públicos, así como del fomento a la generación de valor agregado en los productos del campo, para reducir la dependencia de los grandes intermediarios y mejorar los ingresos de los productores, con mayores utilidades tanto al interior como en exportaciones a Estados Unidos, pues Zacatecas es el primer productor de frijol a nivel nacional.
El cuarto punto se basó en atender la problemática de inseguridad y violencia que mantienen en el horror al país, y que han padecido los zacatecanos en los últimos 18 años, debido a la estrategia fallida de la vieja política, y sobre todo en los productores del campo que constantemente se ven amedrentados con cobros de piso, extorsiones y amenazas de secuestros.
Máynez reiteró que, a través del Plan Nacional de Pacificación, se establecerá una estrategia integral que incluya la coordinación entre los distintos niveles de gobierno y una mayor presencia policial para garantizar la seguridad en las zonas rurales, así como la policía de caminos que permita traslados seguros de los productos por las carreteras del país.
Como parte del último punto, Máynez hizo un llamado a romper con la vieja política tradicional, basada en la corrupción y el clientelismo, y destacó la importancia de impulsar un cambio real desde la honestidad y el compromiso con los valores zacatecanos, y entre todos sumar con el México Nuevo.
Para finalizar, reiteró a las y los productores que el plan para el campo del México Nuevo tendrá una visión integral, que ponga al campo al centro, frente al olvido que ha tenido en sexenios anteriores, “la vieja política ha interpretado la política de acercamiento al campo como un asunto electorero, como un asunto electoral, han cooptado a líderes o a pseudolíderes del campo en una lógica estrictamente electoral que no tiene una lógica de desarrollo el campo de México”, concluyó Álvarez Máynez.