23 de mayo de 2024
El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el asesinato a balazos, ocurrido el martes pasado, de Dante Emiliano, niño de 12 años, en el municipio de Paraíso, Tabasco, cuando, presuntamente, tres hombres, trataron de secuestrarlo.
El mandatario también acusó que se está haciendo uso de este crimen para dañar a su Gobierno debido a que ocurrió en su estado natal y porque es temporada electoral.
“Muy lamentable lo que sucedió en mi tierra, en Paraíso, con este niño, nada más que se están haciendo las investigaciones”, dijo este jueves el presidente en su conferencia mañanera, al subrayar que se cuenta ya con datos para dar con los responsables del crimen.
No obstante, el presidente añadió que este asesinato, que ha conmocionado a la sociedad, se está “magnificando” para afectar a su Administración.
“Se habla de que el niño tenía 12 años, es muy dolorosa esta situación y aunque se enojen, aunque estamos en temporada electoral, y todo lo que sea para perjudicarme a mí, más que es mi estado, pues los corruptos están muy enojados: magnifican mucho todos los relacionado con violencia. Antes callaban como momias y ahora gritan como pregoneros, entonces hay que entender eso”.
López Obrador aseguró que “ya se tienen avances para detener a los responsables”, y subrayó que ayer se manejó una versión falsa en torno a que al niño “lo habían asesinado por qué él quiso evitar que secuestraran a su mamá y eso no es cierto”, remarcó.
Asimismo, dijo que la abuela del menor ya dio su versión y declaró que el asesinato de Dante Emiliano “no tiene que ver con lo del supuesto secuestro de la madre”.
Afirmó el mandatario que, “básicamente, fue a él (Dante Emiliano a quien iban a secuestrar), salió de la casa. Esa es la información que tenemos”.
Precisó que tres personas que estaban en un automóvil afuera de casa de la abuela trataron de secuestrar al menor. “Creo que quisieron llevárselo a él y salió uno de ellos del carro y le dispararon”, explicó López Obrador.
Finalmente, se refirió a sus opositores y deslizó la idea de que utilizan el caso por ambición.
“¿Qué se puede esperar de esta gente que tiene como Dios el dinero?”, reprochó el presidente en referencia a las críticas de sus adversarios por este caso.
“Los vuelve locos el dinero, los obnubila el dinero. No se debe de estar pensando sólo en lo material, en el consumismo; la felicidad no es el dinero ni los bienes materiales, la felicidad es estar bien con uno mismo y estar bien con nuestra conciencia y estar bien con el prójimo. Es que por el dinero se pierde la dignidad, pierden todo”, concluyó.