AP
La disputa legal entre USA Gymnastics y las víctimas de abuso sexual por parte del exmédico de la selección nacional, Larry Nassar, ha terminado.
La lucha por un cambio sustancial dentro del organismo rector nacional del deporte apenas está comenzando.
Un tribunal federal en Indianápolis confirmó este lunes un acuerdo de 380 millones de dólares entre USA Gymnastics y el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos y los cientos de víctimas, poniendo fin a uno de los episodios de escándalo de abuso sexual más grande en la historia del movimiento olímpico de ese país.
Más de 90 por ciento de las víctimas, que suman más de 500, votaron a favor del acuerdo provisional alcanzado en septiembre. Ese acuerdo requería 425 millones de dólares en daños, pero los tribunales aprobaron condicionalmente un acuerdo modificado de 380 millones de dólares.
Más de 300 víctimas fueron abusadas por Nassar, y las víctimas restantes abusadas de alguna manera por personas afiliadas a USA Gymnastics.
Sin embargo, las consecuencias financieras son solo una parte de la ecuación. Una serie de disposiciones no monetarias hará que las víctimas sean partes interesadas en USA Gymnastics en el futuro. Las disposiciones incluyen un puesto exclusivo en la junta directiva de la organización y una mirada exhaustiva a la cultura y las prácticas dentro de USA Gymnastics que permitieron que abusadores como Nassar abusaran sin control durante años.
“Individualmente y colectivamente, las sobrevivientes han dado un paso adelante con valentía para abogar por un cambio duradero en este deporte”, dijo Li Li Leung, presidenta de USA Gymnastics, en un comunicado después de que se aprobó el acuerdo.
“Estamos comprometidos a trabajar con ellos, y con toda la comunidad de gimnasia, para asegurarnos de que seguimos dando prioridad a la seguridad, la salud y el bienestar de nuestros atletas y la comunidad por encima de todo”, subrayó.
Cientos de niñas y mujeres han dicho que Nassar abusó sexualmente de ellas con el pretexto de recibir tratamiento médico cuando trabajaba para Michigan State University, USA Gymnastics, que entrena a atletas olímpicos, y un gimnasio de Michigan que es miembro de USA Gymnastics.
