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Adele enamorada y con 45 kilos menos

AFP

Tras cinco años de silencio, la cantante británica Adele habla de su angustia, de su divorcio, de su terapia y de su pérdida de peso en una entrevista-confesión publicada antes del lanzamiento de su nuevo álbum “30”.

Ahora, saliendo de su vida de “reclusa”, según sus propias palabras, firma su gran regreso en una doble entrevista con las ediciones británica y estadounidense de Vogue.

“Tengo que prepararme para volver a ser famosa, cosa que, como todo el mundo sabe, no me gusta ser”, confió a la famosa revista de moda.

En ella, esta londinense ahora afincada en Los Ángeles habla de las dificultades que la asaltaron al cumplir la treintena y que ayudaron a dar forma a nuevo álbum, cuya la fecha de lanzamiento se desconoce todavía.

“A los 30, mi vida se desmoronó sin previo aviso”, explica Adele, de 33 años. “Siento que este álbum trata de la autodestrucción y de la autorreflexión y la autorredención”.

También recuerda la ruptura con su marido Simon Konecki, fundador de una organización benéfica, del que se separó en abril de 2019. La relación “ya no me convenía (…) no fui infeliz, pero lo habría sido si no hubiera pensado primero en mí”.

Este nuevo disco muy personal nació precisamente para responder a las numerosas preguntas de su hijo Angelo, que pronto cumplirá 9 años, sobre este divorcio y la herida que le causó.

“Mi hijo tiene muchas preguntas. Preguntas realmente buenas, preguntas realmente inocentes, para las que no tengo respuesta”, como “¿por qué no pueden vivir juntos?”, explica la cantante de éxitos “Someone Like You” y “Hello”.

“Simplemente sentí que quería explicarle, con este álbum, para cuando sea mayor, quién soy y por qué elegí voluntariamente desmantelar toda su vida en busca de mi propia felicidad”, añade.

Así, las letras de estas canciones tienen una perspectiva distinta. “Me di cuenta de que yo era el problema”, explica. “Porque todos los demás álbumes eran ‘¡tú hiciste esto! ¡tú hiciste aquello!”, pero “¡tal vez fui yo!”, admite.

Propensa a la ansiedad, Adele asegura haber encontrado alivio gracias a “mucha terapia” y a la meditación. Criada por su madre, se reconcilió con su padre Mark Evans, un fontanero galés, poco antes de su muerte por cáncer el pasado mes de mayo.

Su salvación también vino de la mano del deporte: se hizo adicta a él, cuenta, y practicando ejercicio “dos o tres veces al día” se deshizo de unos 45 kilos. “Nunca se trató de perder peso, sino de ponerme fuerte y alejarme lo más posible del teléfono cada día”.

La cantante, ganadora de 15 premios Grammy, confirma también que mantiene una relación con un agente deportivo estadounidense, Rich Paul, desde principios de año. Con él, no se siente “nerviosa ni ansiosa ni agotada”.

Hablar abiertamente de su pareja es un acto sin precedentes para Adele, tan reacia a la fama que una vez consideró dar la espalda a la industria musical. Recuerda haber escrito a su representante: “No es realmente para mí. No es por eso que amo la música”.

“Me hice realmente famosa cuando falleció Amy Winehouse”, su inspiradora compatriota, agrega. “Y la vimos morir delante de nuestros ojos”, añade, admitiendo que también temió perder el control, ya que “siempre tuvo una relación muy estrecha con el alcohol”.

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