Empleados municipales del ayuntamiento de Sayula de Alemán, al sur de Veracruz, denunciaron que fueron agredidos por un grupo de hombres encapuchados que ingresaron al palacio con machetes y palos para desalojarlos, debido a que desde hace dos semanas mantienen un paro de labores ante la falta de pagos de sus quincenas y aguinaldos. Los quejosos acusan a la alcaldesa Lorena Sánchez Vargas de ser la responsable de este ataque.
Información obtenida por este medio, arroja que al menos cuarenta hombres, con el rostro cubierto, llegaron después de las tres de la mañana de este lunes 16 de enero, armados con palos, machetes, tubos y hasta pistolas para amedrentar a los manifestantes, entre ellos algunas mujeres; primero les pidieron que abandonaran el palacio con palabra altisonantes.
Sin embargo, al ver que los empleados no hacían caso, rompieron una de las puertas con un marro e ingresaron al edificio municipal y comenzaron a golpear a los manifestantes, generando varias lesiones en algunos de los trabajadores. Dos mujeres habrían presentado heridas graves, por lo que fueron trasladadas a hospitales cercanos para una mayor atención.
En videos, se observan a los hombres que golpean a una mujer que de inmediato comienza a pedir ayuda; además se escuchan gritos de los encapuchados señalando a quienes golpear y sacar del palacio.
Algunas oficinas del ayuntamiento muestran los resultados de esta agresión: hay cristales de ventanas quebrados, sillas, escritorios y mobiliario en general fueron destruidos y quedaron regados por todas partes.
Tras la agresión, arribaron elementos de la Fuerza Civil, aunque no realizaron ninguna detención y solo evitaron que hubiera más golpes. Entre los agresores, los empleados identificaron a la señora Modesta Clemente, cómo la que presuntamente daba las órdenes a los civiles armados, misma que se retiró del lugar tras la llegada de los uniformados.
El conflicto en este municipio se agudiza con el paso de los días y la presidenta municipal Lorena Sánchez no se ha manifestado al respecto, en tanto que el gobierno del estado sigue intervenir, aun cuando regidores han solicitado la desaparición de poderes en el municipio y, con ello, la creación de un consejo municipal.