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Alabama ejecutó a un asesino convicto con gas nitrógeno, a través de un método único en su tipo que una vez más puso a Estados Unidos a la vanguardia del debate sobre la pena capital. El estado dijo este jueves 25 de enero que el método sería humano, pero los críticos lo calificaron de cruel y experimental.
Las autoridades dijeron que Kenneth Eugene Smith, de 58 años, fue declarado muerto a las 20:25 horas en una prisión de Alabama después de respirar gas nitrógeno puro a través de una máscara facial para provocar falta de oxígeno. Fue la primera vez que se utilizó un nuevo método de ejecución en Estados Unidos desde que se introdujo la inyección letal, ahora el método más utilizado, en 1982.
El estado había intentado previamente ejecutar a Smith, quien fue declarado culpable de un asesinato a sueldo en 1988, en 2022, pero la inyección letal se canceló en el último minuto porque las autoridades no pudieron conectar una vía intravenosa.
La ejecución se produjo después de una batalla legal de último minuto en la que los abogados de Smith sostuvieron que el estado lo estaba convirtiendo en sujeto de prueba para un método de ejecución experimental que podría violar la prohibición constitucional de castigos crueles e inusuales. Los tribunales federales rechazaron el intento de Smith de bloquearlo, y el último fallo se produjo el jueves por la noche de la Corte Suprema de Estados Unidos.
La jueza Sonia Sotomayor, que junto con otros dos jueces liberales disintieron, escribió: “Al no haber podido matar a Smith en su primer intento, Alabama lo ha seleccionado como su ‘conejillo de indias’ para probar un método de ejecución nunca antes intentado. El mundo está mirando”.
Smith fue ejecutado en una prisión del sur de Alabama. Las autoridades le pusieron una máscara respiratoria en la cara y reemplazar el aire que respira con gas nitrógeno puro, lo que provocó su muerte por falta de oxígeno. Fue el primer uso de un nuevo método de ejecución desde la introducción hace cuatro décadas de la inyección letal, ahora el más utilizado en Estados Unidos.
Smith fue atado a una camilla en la cámara de ejecución, la misma donde estuvo atado durante varias horas durante el intento de inyección letal, y se le colocó un “respirador con suministro de aire de máscara completa” sobre su rostro. Después de que se le dio la oportunidad de hacer una declaración final, el alcaide, desde otra habitación, activó el gas nitrógeno. Se administró a través de la mascarilla durante al menos 15 minutos o “cinco minutos después de una indicación plana en el electrocardiograma, lo que sea más largo”, según el protocolo estatal.
En las horas previas a la ejecución prevista, Smith se reunió con familiares y su consejero espiritual, según un portavoz de la prisión.