AFP
El director español Pedro Almodóvar deleitó este miércoles con su corto wéstern y gay Extraña forma de vida en el Festival de Cannes, que ya ha abierto la carrera por la Palma de Oro.
Presentada fuera de concurso, esta primera incursión de Almodóvar en el mundo del Oeste de apenas 25 minutos dejó con hambre a sus fans en la Croisette, donde se produjo un cierto caos para acceder a la sala de proyección.
Decenas de personas se quedaron bajo la lluvia sin poder entrar al cine, lleno a rebosar.
El estadunidense Ethan Hawke y el actor de origen chileno Pedro Pascal protagonizan este experimento almodovariano, rodado en inglés y con aires de ensayo, antes de lanzarse quizás a algo más ambicioso.
Almodóvar, de 73 años, ha sido tentado en varias ocasiones en el pasado por Hollywood para rodar en Estados Unidos.
“Era mi primer wéstern y lo he hecho tratando de no resultar anacrónico”, explicó el director manchego.
El corto narra el rencuentro amoroso de dos hombres, un sheriff y un cowboy.
“Es la discusión de dos amantes que reaccionan de un modo totalmente distinto a una noche de orgía”, explicó el autor de Átame.
El cineasta español tiene una relación especial con Cannes, donde ha competido en seis ocasiones por el máximo galardón, la última vez en 2019 con su cinta más autobiográfica, Dolor y gloria. Pero, pese a que se ha llevado varios premios importantes, nunca ha conseguido coronarse.
“El secreto es ensayar”
El legendario actor estadounidense Michael Douglas, quien recibió la víspera la Palma de Oro honorífica a su carrera, también regocijó en un encuentro especial con el público.
Hoy en día “no se puede hacer nada sin recurrir a los coordinadores de intimidad”, reconoció el intérprete de Bajos instintos y Atracción fatal.
Pero el curtido actor, de 78 años, dijo bromeando que, como “experto en materia de escenas de sexo”, “el secreto es ensayar”.
“Es como ensayar una escena de combate, tienes que preparar una coreografía. Empiezas muy lentamente y luego pasas a un ritmo más rápido”, aseguró, suscitando risas.
Cannes había empezado con un tono mucho más sombrío la víspera. La gala de inauguración del certamen estuvo rodeada de polémica, a raíz de la presencia del actor estadounidense Johnny Depp, intérprete de Luis XV en el filme francés “Jeanne du Barry”.
Depp, que busca pasar página de su sonada batalla judicial con su exmujer Amber Heard, fue criticado por un grupo de profesionales del cine francés, en una manifiesto protestando por la presencia en la alfombra roja de “hombres y mujeres que agreden”.
“En estos cinco, seis últimos años, la mayor parte de lo que han leído es una ficción horrorosamente escrita”, replicó el intérprete el miércoles en la rueda de prensa del filme.
Un total de 21 películas compiten por la Palma de Oro este año.
El japonés Hirokazu Kore-eda presentó Monster, una historia con protagonistas infantiles, en torno a un incidente en una escuela. En 2018 ganó el máximo galardón con Un asunto de familia (2018).
El otro filme proyectado el miércoles fue el de la directora francesa Catherine Corsini, Le retour, quien aspira por tercera vez a la Palma de Oro.
La película, que cuenta la historia de una madre y sus dos jóvenes hijas que vuelven a la isla de Córcega de donde tuvieron que irse en trágicas circunstancias, también está envuelta de cierta polémica.
La cinta se quedó sin financiación pública tras descubrir que una escena explícitamente sexual, fingida, implicando a una actriz de menos de 16 años, no fue declarada como es necesario a las autoridades.