AFP
Irán redobló la presión sobre celebridades y periodistas este jueves a raíz de la ola de protestas organizadas por la muerte de la joven Mahsa Amini, que murió tras haber sido detenida por la policía de la moral.
“Tomaremos acciones contra los famosos que soplaron las brasas” de los “disturbios”, dijo el jueves el gobernador provincial de Teherán, Mohsen Mansouri, citado por la agencia de noticias ISNA.
Hace unos días, el jefe de la justicia iraní, Gholamhossein Mohseni Ejei, también lanzó un aviso similar contra aquellos que “se han hecho famosos gracias al apoyo de nuestro sistema […] [y] se han unido al enemigo”.
Las advertencias llegaron casi dos semanas después de que se desatara una ola de protestas en Irán, duramente reprimida, a raíz del deceso de Mahsa Amini. Cineastas, deportistas, músicos y actores han apoyado las manifestaciones.
Amini, una kurda de 22 años, murió el 16 de septiembre, tres días después de haber sido arrestada por la policía de la moral, que vigila -entre otros- el cumplimiento del estricto código de vestimenta que rige para las mujeres en la República Islámica.
“¡Mujer, vida, libertad!”, han coreado los manifestantes desde entonces, en las concentraciones más importantes ocurridas en el país en casi tres años. Muchas de las asistentes han desafiado al poder quemando sus pañuelos o cortándose el pelo.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, advirtió que, a pesar del “dolor y la tristeza” causados por la muerte de Amini, la seguridad pública “es la línea roja de la República Islámica de Irán y nadie está autorizado a violar la ley y provocar el caos”.