El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que se reunió ayer con el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, y otros dos ministros que él nombró para defender sus polémicas reformas energéticas.
“A nosotros nos importa mucho que conozcan de manera directa por qué de nuestra actuación”, señaló en su conferencia mañanera.
López Obrador reconoció que se reunió en Palacio Nacional con Zaldívar, a quien se atribuye ser cercano a su gobierno, y con José Luis González Alcántara y Yasmín Esquivel, ministros que él propuso en 2018 y 2019, respectivamente.
El presidente defendió sus reformas a la Ley de la Industria Eléctrica y a la Ley de Hidrocarburos, promulgadas en marzo y mayo, para “rescatar” a Pemex y la CFE “del saqueo” de privados y extranjeros.
Por ello el mandatario acusa a esos jueces de estar al servicio de intereses privados.
“Nos rechazaron una ley para la seguridad de las líneas de transmisión, y lo hicieron no estos ministros, otros, sin tener todos los elementos, yo diría beneficiando, privilegiando el interés personal, el interés individual, el interés privado”, subrayó.
Cabe señalar que la reunión con Zaldívar ocurre en medio de una polémica porque López Obrador apoyó en abril una reforma judicial que amplía dos años, de 2022 a 2024, su mandato como presidente de la SCJN.
Aunque el presidente no habló del tema con los ministros, también pidió hoy aclarar el desafuero del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, que afronta una orden de arresto de la Fiscalía General de la República (FGR) por delincuencia organizada y lavado.
López Obrador defendió sus declaraciones sobre la Suprema Corte al justificar que él “prefiere informar”.
“Eso debería ser el trabajo, la función básica de todos los servidores públicos, la justicia, Suprema Corte de Justicia, no Suprema Corte del derecho y mucho menos Suprema Corte del cohecho o de lo chueco”, sostuvo.