El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que no se reunirá con el canciller ruso Sergéi Lavrov esta semana.
Ahora que Estados Unidos ve el comienzo de una invasión de Rusia a Ucrania, no tiene sentido seguir adelante con la reunión, dijo Blinken en una conferencia de prensa junto al ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania.
“No permitiremos que Rusia reivindique la pretensión de la diplomacia al mismo tiempo que acelera su marcha por el camino del conflicto y la guerra”, añadió.
Las sanciones de Estados Unidos ganaron elogios del ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, quien dijo que es hora de “golpear la economía de Rusia ahora y con fuerza”.
Este martes, el presidente Joe Biden dijo que Estados Unidos impondrá una primera ola de sanciones a Rusia y está cambiando las fuerzas estadounidenses que ya tienen su base en Europa.
El anuncio de Biden siguió a sanciones anteriores después de que la Unión Europea y el Reino Unido establecieran un conjunto inicial de sanciones limitadas dirigidas a Moscú.
Biden añadió que habrá más sanciones si Putin sigue avanzando por ese camino.
Las medidas siguen a una dramática escalada de tensiones provocada por el reconocimiento por parte del presidente Vladimir Putin de dos repúblicas autoproclamadas en el este de Ucrania, una medida que acabó con ocho años de diplomacia.
La cámara alta de Rusia dio luz verde el martes a Putin para desplegar tropas en las regiones controladas por los separatistas.
La rápida serie de eventos, incluida la detención del proyecto del oleoducto Nord Stream 2 por parte de Alemania, culmina semanas de política arriesgada, con el Kremlin insistiendo en que no tiene planes para una invasión a gran escala.
Estados Unidos emitió una serie de advertencias, citando inteligencia, de que Rusia podría invadir, incitar un evento como pretexto para emprender acciones militares o lanzar ataques cibernéticos.
