El autobús del Real Madrid fue apedreado en su llegada a Anfield, por los aficionados del Liverpool que se congregaron en los alrededores del estadio para esperar la llegada de ambos equipos en la previa del partido por la Champions League.
El bus del conjunto español, que terminó con la protección de uno de los vidrios rota, apareció en una de las calles paralelas a Anfield a poco más de hora y media para el inicio del encuentro. Aunque la recepción del mismo fue en general pacífica, con la escolta de la policía británica, varios seguidores del cuadro local tiraron piedras, además de inundar el ambiente con bengalas que desprendían humo de color rojo. Afortunadamente, no hubo heridos.
El Liverpool, que tratará de remontar el 3-1 que traen de desventaja de la ida, fue recibido minutos después, con el único incidente de la aparición de numerosas bengalas. Ambos equipos se juegan el boleto a las semifinales de la Champions League, luego de que el martes el Chelsea y el PSG se hayan asegurado un lugar.
Entre las novedades tácticas, el Real Madrid sale al campo de juego con el mediocampista uruguayo Federico Valverde como lateral derecho, en sustitución del lesionado Lucas Vázquez. En la izquierda de la zaga estará Ferland Mendy, mientras que en el eje formarán Nacho y Militao. Por delante, Vinicius, Benzema y Marco Asensio tratarán de perforar la portería del Liverpool.
El local, que debe ganar por una diferencia de dos goles para clasificarse, apostará por el tridente Firmino-Mané-Salah con el que ganó el torneo en su edición de 2019. “Con un 3-1 en contra no hay mucho que perder, así que vamos a intentarlo”, dijo Jürgen Klopp, recordando que “los resultados de la ida reflejan que el rendimiento no fue tan bueno como debiera haber sido, pero es sólo la primera mitad de la eliminatoria”, y agregó: “Sin los aficionados en las tribunas, tenemos que crear nuestro propio ambiente”.