El Congreso de la Ciudad de México aprobó este martes la reforma constitucional que permitirá a las fuerzas armadas realizar actividades de seguridad pública en el país hasta el año 2028.
Después de casi cuatro horas de posicionamientos de los distintos grupos parlamentarios, la votación final en el recinto de Donceles tuvo 42 votos a favor, 22 en contra y una abstención.
Los representantes del Partido Acción Nacional (PAN), del Revolucionario Institucional (PRD) y de la Asociación Parlamentaria Ciudadana manifestaron desde el inicio de la sesión que sus votos irían en contra de la propuesta.
En tanto, Morena, el Partido Verde Ecologista de México, el Revolucionario Institucional (PRI), el Partido del Trabajo y la Asociación Parlamentaria de Mujeres Demócratas apoyaron la propuesta del Ejecutivo federal.
Con dos horas y media de retraso, el Congreso de la Ciudad de México, como integrante del Constituyente Permanente, inició la sesión correspondiente a la discusión de la Reforma Constitucional para prolongar hasta 2028 la presencia de las fuerzas armadas, en labores de seguridad.
En el parlamento local, el primero en emitir su posicionamiento fue diputado del Partido Acción Nacional, Aníbal Cañez, quien se pronunció en contra de la aprobación de la minuta proveniente del Congreso de la Unión. Mientras el legislador emitía su discurso, sus compañeros de bancada se pararon frente al pleno con letreros de “Sí a la policía civil”, “no a la militarización”.
“Es una realidad que en tiempos recientes la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad data del año 2006, pero la lección histórica tiene más de ciento cincuenta años. Aprobar esta minuta es enterrar los esfuerzos de generaciones que lucharon para que nuestro país fuera ejemplo de una sociedad que no requiere de la presencia castrense para brindar estabilidad”, declaró.
En tres ocasiones, el presidente de la mesa directiva del Congreso, Fausto Manuel Zamorano, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pidió a Aníbal Cañez terminar su intervención, pues el panista se excedió por casi seis minutos, acto reclamado por la bancada de Morena.
Ante los reclamos de los morenistas, Jorge Gaviño, del Partido de la Revolución Democrática, calificó como lamentable que “estemos pensando como cuentachiles el tiempo, cuando estamos hablando de una reforma constitucional”. Pidió al presidente de la Mesa Directiva no ser tan estrictos en el tiempo, cuando la relevancia de lo discutido amerita un amplio análisis.