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Los legisladores alemanes aprobaron este jueves un importante paquete de reformas destinadas a impulsar la producción de energía renovable, después de que el canciller Olaf Scholz advirtió que el país ha dependido durante demasiado tiempo del suministro de energéticos rusos.
El gobierno dio a conocer el proyecto de 600 páginas en abril, menos de dos meses después de que la invasión rusa a Ucrania intensificara la crisis energética latente entre Moscú y los vecinos de Europa occidental, muchos de los cuales compraban carburantes a Rusia.
Alemania ha reducido drásticamente sus importaciones de hidrocarburos rusos en los últimos meses. El gobierno pretende poner fin a la compra de carbón y petróleo rusos este año y de gas natural para 2024.
Scholz dijo el miércoles por la noche que la guerra era otra razón para que la economía más grande de Europa duplicara sus esfuerzos para expandir el uso de energía renovable.
“Alemania ha dependido durante demasiado tiempo y de manera demasiado unilateral de los suministros de energía de Rusia”, declaró el canciller durante un evento de la industria de energía renovable en Berlín.
“Tenemos que darnos cuenta de que Rusia está usando la energía como arma”, agregó Scholz refiriéndose a las recientes acciones de Moscú para reducir el flujo de gas natural a Europa.
“Después de todo, nadie cree que Rusia esté reduciendo sus suministros de gas solo por razones técnicas”, agregó.
El ministro de Energía, Robert Habeck, dijo a los legisladores que “la gran cantidad y extensión de las leyes” que ahora se están acelerando en el Bundestag (Parlamento alemán) refleja tanto la escala del desafío como la ambición del gobierno.
Recientemente, el gobierno se comprometió a acelerar la instalación de instalaciones de energía solar y eólica, estableciendo el objetivo de generar el 80 por ciento del uso bruto de electricidad de Alemania a partir de energías renovables para 2030, casi el doble de la participación que tenía el año pasado y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de todas las fuentes a “cero neto” para 2045.
Para lograrlo, el gobierno propuso reservar más terrenos para parques eólicos terrestres y reducir los obstáculos burocráticos que han frenado la construcción en los últimos años.