En la víspera del inicio del juicio contra el ex policía Derek Chauvin, acusado de terminar con la vida de George Floyd, las heridas siguen abiertas, la familia del fallecido pide que se haga justicia ya que Floyd presuntamente murió asfixiado por el agente.
Chauvin está acusado de tres cargos de asesinato en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; de asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años; y de homicidio en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.
El frío intenso no impidió que decenas de activistas y vecinos se acercaran a la iglesia Greater Friendship Missionary y realizaran una vigilia nocturna.
El abogado de la familia, Ben Crump, también presente en la ceremonia, advirtió de que la defensa de Chauvin “atacará el carácter” de George Floyd durante el juicio. “La única cosa que mató a George Floyd fue una sobredosis de excesiva fuerza”, dijo Crump en respuesta a los que aseguran que el afroamericano falleció por un consumo elevado de fentanilo, no por asfixia.
Después de la vigilia en la iglesia, varios de los asistentes se dirigieron al punto exacto donde falleció Floyd en mayo de 2020 para hacer un último rezo antes del inicio de los argumentos orales del caso, programado para este lunes.