04 de junio de 2024
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no se trata de un cierre de la frontera de EU y dijo su gobierno es respetuoso de las medidas que pueda tomar su contraparte estadounidense.
López Obrador adelantó que tiene previsto abordar el tema hoy vía telefónica con Biden y subrayó que si bien respeta las decisiones que adopte, “la única recomendación es que sigamos, a pesar de que podamos tener diferencias políticas en este tema, que continuemos con nuestras relaciones con la política de buena vecindad”.
“Sobre el tema migratorio hemos venido avanzando bien, hay posturas de los dos gobiernos, primero, que mantengamos una relación de respeto a nuestras soberanías, que busquemos una política de buena vecindad y que cuidemos nuestra integración económica-comercial”.
Cuestionado sobre la medida, López Obrador afirmó que no se trata de un cierre fronterizo “porque eso no se puede, aunque se quisiera”.
“Podrá haber medidas de deportación, que siempre han existido, pero cierres de frontera, no”, aseveró.
“Lo voy a explicar: es mucha la integración económica de México y Estados Unidos, los cruces fronterizos son importantes, estamos hablando de economías como la de California o Texas que están vinculadas a la economía mexicana. Imagínense qué pasaría con Nuevo Laredo, en Juárez, en Tijuana, qué pasaría con las empresas de la industria automotriz, de autopartes, con los trabajadores que van y vienen, eso no es posible. Lo digo para que no vayan a querer espantar a los sensacionalistas, eso no es posible”, añadió.
Recalcó que la relación de su gobierno con la administración de Biden ha sido “ha sido muy buena, de mucho respeto”, y que un principio fundamental en la interacción de ambas naciones es que “somos países independientes, soberanos, ellos pueden tomar las medidas que consideren, como también nosotros, somos respetuosos de las soberanías de nuestros pueblos y naciones”.
Recordó que México ha enfatizado en el diálogo con Estados Unidos sobre migración que se debe regularizar a cerca de 5 millones de mexicanos que residen allá de manera irregular desde hace varios años y que se debe invertir en atender las causas de la migración en los países de origen de los migrantes.