Reuters
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó ayer 26 de abril, por un estrecho margen el proyecto de ley para aumentar el techo de la deuda de 31.4 billones de dólares, desafiando al presidente estadounidense, Joe Biden, al incluir radicales recortes de gastos para la próxima década.
La votación mayoritariamente partidista de 217-215 marcó una victoria para el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, quien espera atraer a Biden a las negociaciones sobre el recorte del gasto, incluso cuando la Casa Blanca y los demócratas del Congreso insisten en un aumento del límite de la deuda sin condiciones.
El Departamento del Tesoro podría quedarse sin formas de pagar sus cuentas en cuestión de semanas si el Congreso no actúa, mientras los mercados financieros han dado señales de advertencia. Un punto muerto, en el 2011, condujo a una rebaja de la calificación crediticia del gobierno, lo que elevó los costos de financiamiento y perjudicó las inversiones.
“Hemos hecho nuestro trabajo”, dijo victoriosamente McCarthy a los periodistas justo después de la votación. “Los republicanos han aumentado el límite de la deuda. Ustedes no. Tampoco Schumer”, agregó McCarthy, al referirse a la principal figura demócrata del Senado, Chuck Schumer.
McCarthy ahora enfrenta una tarea mucho más compleja al tratar de negociar un compromiso con los demócratas sin perder el respaldo de algunos de sus colegas republicanos más conservadores.
McCarthy pidió a Biden que comience las negociaciones sobre un aumento del límite de la deuda y un proyecto de ley de reducción de gastos y que el Senado apruebe una iniciativa de la Cámara o dé luz verde a su propia legislación.
El proyecto de ley aumentaría la autoridad de endeudamiento de Washington en 1.5 billones de dólares o hasta el 31 de marzo, lo que suceda primero, lo que plantea el espectro de otra ronda de negociaciones durante la campaña presidencial del 2024.
El proyecto de ley reduciría el gasto a los niveles del 2022 y luego limitaría el crecimiento a 1% anual, derogaría algunos incentivos fiscales para la energía renovable y endurecería los requisitos laborales para algunos programas contra la pobreza.
Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, afirmó que Biden no aprobará tales recortes.
El presidente Biden nunca obligará a la clase media y a las familias trabajadoras a soportar la carga de los recortes de impuestos para los más ricos, como lo hace este proyecto de ley”, dijo en un comunicado. “¡El presidente dejó en claro que este proyecto no tiene posibilidad de convertirse en ley!”, advirtió.
Schumer mencionó a la prensa que el proyecto de ley de la Cámara estaba “muerto” al llegar al Senado y que la medida republicana solo “nos acerca peligrosamente” a un incumplimiento histórico de la deuda de Estados Unidos que sacudiría los mercados y las economías de todo el mundo.
Por la mañana de ayer, el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steve Scalise, predijo en una entrevista que la aprobación del proyecto de ley de límite de deuda de los republicanos cambiaría toda la dinámica y presionaría a los demócratas para que participen en las negociaciones.
Los republicanos no tardaron en elogiar la victoria de McCarthy, que había estado en duda hasta el último momento.
“Ahora demuestra que podemos gobernar incluso con una mayoría de cinco miembros, y ha habido tantas críticas de que no podíamos hacer esto (…) Le demostramos al país que podemos gobernar”, dijo el representante Michael McCaul sobre la votación del techo de la deuda.
A lo largo del debate sobre el proyecto de ley, los republicanos calificaron a los demócratas como “gastadores libres del dinero de los contribuyentes”, lo que, según dicen, llevó a la deuda nacional a una zona de peligro.
