AFP
Las protestas contra el gobierno de Colombia se recrudecieron este sábado en rechazo al caso de una joven de 17 años que se suicidó después de haber sido llevada a rastras y presuntamente manoseada por policías que buscaban acabar con una manifestación en la ciudad de Popayán.
Carlos Camargo, el Defensor del Pueblo, denunció que en esa ciudad del suroeste del país hubo “excesos y gravísimos abusos por parte de la policía, incluidos actos de agresiones sexuales”.
Además, remarcó “actos de terrorismo contra las instalaciones de Medicina Legal y de la Fiscalía General de la Nación con destrucción de evidencias y expedientes judiciales, el hurto de narcóticos incautados, bloqueos y violencia de todo tipo”.
El caso de la menor de edad que al parecer fue agredida sexualmente se sumó a los reclamos de los manifestantes en Popayán y el resto del país.