El gobierno de Texas, encabezado por el republicano Greg Abbott, rechazó este jueves que uno de los migrantes fallecidos esta semana al intentar cruzar el río Bravo haya perdido la vida por la barrera de boyas que el mandatario estatal ordenó instalar el mes pasado.
“La información preliminar sugiere que este individuo se ahogó río arriba de la barrera marina y flotó hacia las boyas”, aseguró Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas. “Hay personal apostado en la barrera marina en todo momento en caso de que algún migrante intente cruzar”, agregó.
Su departamento confirmó este jueves en un comunicado que recibió un informe el miércoles de “una posible víctima ahogada flotando río arriba” del muro acuático, por lo que notificó a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos y al consulado de México. Horas más tarde indicó que se encontró un segundo cuerpo, pero no indicó si se refería al segundo migrante que México reportó que falleció por las boyas.
Andrew Mahaleris, secretario de prensa de Abbott, señaló que “el gobierno mexicano está rotundamente equivocado” en su reporte y señaló que “desafortunadamente, los ahogamientos en el río Bravo por personas que intentan cruzar ilegalmente son muy comunes”.
Aseveró que todos estos decesos se derivan de “las imprudentes políticas de fronteras abiertas del presidente (Joe) Biden y el presidente (de México, Andrés Manuel) López Obrador. Si (ellos) realmente se preocuparan por la vida humana, harían su trabajo y asegurarían la frontera”.