Carlos Prieto llenó anoche el Aula Magna del Colegio Civil Centro Cultural Universitario con su música y con sus decenas de anécdotas que hicieron brillar a la Escuela de Verano UANL 2019.
“Apuntes sobre la historia de la música en México y algunas notas autobiográficas”, editado por el Fondo de Cultura Económica, fue el título que presentó anoche en el recinto cultural universitario y fue el motivo que lo trajo a la Escuela como miembro titular del Seminario de Cultura Mexicana, Corresponsalía Monterrey.
El Seminario y la Secretaría de Extensión y Cultura de la UANL hicieron posible la visita del afamado músico mexicano, en la que además dio una muestra fehaciente de su maestría en el instrumento.
Ante un Aula Magna repleto de admiradores de su trayectoria, Prieto hizo referencia a su relación con Monterrey, ciudad en la que se desarrollaron sus hijos y donde forjó sus primeros años como profesionista de la ingeniería en la ahora extinta Fundidora de Fierro y Acero.
Sus anécdotas con el también famoso chelista Yo-Yo Ma y la narración sobre la forma en que “nacio” “Chelo Prieto”, su instrumento, hicieron la delicia de los asistentes a la presentación del libro y a su recital.
Sucedieron la “Suite no. 3 para Violonchelo solo”, de J.S. Bach, la “Bachriación para Violonchelo solo” del mexicano Eugenio Toussaint, la cual es una obra dedicada a Prieto y la “Marcha para Violonchelo solo”, de Sergei Prokofiev.
Al término del concierto, el rector Rogelio Garza Rivera y Celso José Garza Acuña, secretario de Extensión y Cultura de la UANL, le rindieron un reconocimiento a la trayectoria del músico.
Garza Rivera anunció que le darán a Prieto el nombramiento de doctor honoris causa y que este acto se oficializará el próximo año, en el marco de celebración por los 60 años de la Orquesta Sinfónica de la UANL.