13 de agosto de 2024
El Alcalde Luis Donaldo Colosio supervisó este martes los avances en el mejoramiento del Barrio Antiguo y celebró la culminación de la rehabilitación del Faro del Comercio en Monterrey. La intervención en el histórico barrio forma parte del programa “Revive el Centro”, que busca rescatar y potenciar el valor cultural y arquitectónico del área.
La renovación del Barrio Antiguo se enmarca en el acuerdo del municipio con la Secretaría de Turismo federal (Sectur) para mejorar el sitio tras su designación como “Barrio Mágico”, el primero y único en Nuevo León. En colaboración con el grupo civil Corazón Urbano y la empresa Comex, se están llevando a cabo trabajos de pintura, sellado y resanado de fachadas. Durante la supervisión, el alcalde y la Secretaria de Turismo Estatal, Marycarmen Martínez, realizaron una pintura simbólica en la Casa de Las Águilas, sobre la calle Morelos, como representación de la rehabilitación en curso.
Colosio destacó la importancia de estos trabajos en el marco del programa “Revive el Centro”, subrayando que buscan no solo mejorar el aspecto del barrio sino también preservar su identidad cultural y arquitectónica. “Estos esfuerzos buscan rescatar el legado artístico y arquitectónico del Barrio Antiguo, que es una parte integral de nuestra identidad cultural”, comentó el alcalde.
Además, Colosio dio por concluidos los trabajos de mantenimiento integral del Faro del Comercio, que no recibía una intervención de esta magnitud desde 1996. La rehabilitación, anunciada a principios de año en el marco del 40 aniversario del monumento, implicó una inversión de 6.5 millones de pesos. Los trabajos incluyeron la limpieza y pintura de los 70 metros de altura del monolito, así como el reemplazo del mecanismo de rayo láser. La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Monterrey (Canaco) contribuyó con la donación de la pintura vinílica de color naranja.
El Faro del Comercio, inaugurado en 1984 para conmemorar el centenario de la Canaco y declarado Monumento Artístico Nacional por el INBAL en 2001, no puede ser modificado en color, forma o diseño. “Estos esfuerzos son fundamentales para que todos nos apropiemos de nuestros espacios públicos, sintamos orgullo por los monumentos que nos representan y disfrutemos de nuestra ciudad”, concluyó Colosio.