20 de octubre de 2024
El Tribunal Federal alemán ha ratificado la condena de Irmgard Furchner, una mujer de 99 años, por su complicidad en el asesinato de más de 10,500 personas durante su tiempo como mecanógrafa en el campo de concentración de Stutthof, en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial. La corte confirmó que la mujer, que tenía solo 18 y 19 años en ese momento, había sido condenada previamente a dos años de prisión en suspenso.
La decisión del Tribunal Federal, que rechazó el argumento de la defensa de que sus tareas eran meramente administrativas y “cotidianas”, es definitiva e inapelable. Los jueces en Leipzig afirmaron que Furchner estaba al tanto de los crímenes que se cometían y que su trabajo apoyaba a los perpetradores de esas atrocidades.
Durante su funcionamiento, el campo de Stutthof, ubicado cerca de Gdansk, fue escenario de la muerte de aproximadamente 65,000 personas, muchas de las cuales sucumbieron a la inanición, enfermedades o fueron asesinadas en cámaras de gas. Entre las víctimas se encontraban prisioneros de guerra y judíos, algunos de los cuales fueron luego enviados a Auschwitz.
El juicio de Furchner tuvo un inicio poco convencional, ya que en 2021 no se presentó a la apertura de su juicio, lo que la convirtió en una de las prófugas más ancianas del mundo. Esta situación llevó a los jueces a emitir una orden de arresto en su contra.
La condena de Furchner se enmarca dentro de una serie de juicios a nonagenarios por crímenes del Holocausto, en un esfuerzo por hacer justicia para las víctimas de uno de los capítulos más oscuros de la historia. Los fiscales han señalado la urgencia de estos casos, considerando que el tiempo se agota para llevar ante la justicia a quienes jugaron un papel en estos horrendos crímenes.