Reuters
La confianza de los consumidores estadounidenses cayó en mayo a su nivel más bajo en seis meses por el temor a que el regateo político sobre el aumento del límite de endeudamiento pueda desencadenar una recesión.
La confianza de los consumidores estadounidenses cayó en mayo a su nivel más bajo en seis meses por el temor a que el regateo político sobre el aumento del límite de endeudamiento pueda desencadenar una recesión.
La lectura preliminar de la encuesta realizada por la Universidad de Michigan sobre el índice general de confianza de los consumidores se situó en 57.7 puntos este mes, la lectura más baja desde el pasado noviembre y por debajo de 63.5 de abril.
La encuesta de la institución también mostró que las expectativas de inflación a largo plazo de los consumidores saltaron este mes a su lectura más alta desde el 2011, una mala noticia para la Reserva Federal (Fed) después de que la semana pasada dijera que se podría pausar el ciclo de endurecimiento de la política monetaria más rápido desde la década de 1980.
“Este informe tiene un poco de sensación de estanflación (…) Es probable que este aumento de las expectativas de inflación se sume a un animado debate sobre si mantener o volver a subir las tasas en la reunión del 14 de junio”, dijo Conrad DeQuadros, asesor económico senior de Brean Capital.
Joanne Hsu, directora de la encuesta de los consumidores, atribuyó parcialmente el deterioro de la confianza a la debacle de Washington y advirtió que “si los responsables políticos no consiguen resolver la crisis del techo de la deuda, estas sombrías opiniones sobre la economía agravarán las nefastas consecuencias económicas del impago”.
Algunos economistas señalan que no se debe dar demasiada importancia al desplome de la confianza y al aumento de las expectativas de inflación a largo plazo, al argumentar que no existe una fuerte correlación con el gasto de los consumidores.
“A menudo hemos visto hundirse la confianza de los consumidores desde que el Covid-19 perturbó la economía, pero el gasto de los consumidores ha subido y mantiene un nivel saludable”, mencionó Robert Frick, economista corporativo de Navy Federal Credit Union.
“En cuanto a la inflación, todo el mundo es malo para predecirla a largo plazo, incluidos los consumidores, y, de cualquier manera, las expectativas de inflación tienen poco efecto en las decisiones de gasto”, añadió.
Las expectativas de inflación a un año bajaron a 4.5% este mes, tras registrar una perspectiva de 4.6% en abril.
No obstante, las perspectivas de inflación a cinco años se incrementaron a 3.2%, la lectura más alta desde el 2011.