Conor McGregor sigue siendo sin duda la máxima estrella de las artes marciales mixtas, aunque no haya ganada algún título en UFC en cinco años. Su polémica personalidad es la base de su personaje, el cual le ha dado más de una satisfacción.
Sin embargo, sus objetivos fuera del octágono (como su posible vuelta al boxeo) y la irregularidad lo han marcado en este último tiempo, sobre todo tras perder ante Dustin Poirier en enero. Su primera derrota por nocaut lo dejó mal parado, no solo por su actuación, sino porque ‘The Diamond’ se cobró una revancha del 2014.
Y este sábado, la trilogía se cerrará en el UFC 264 en Las Vegas: Conor McGregor irá en busca de la gloria ante Poirier y así enrumbarse hacia el título de peso ligero. Otra caída no solo lo dejaría mal parado con dos derrotas seguidas, también le diría adiós a toda opción de volver a ser campeón.
Por eso, ‘The Notorious’ saldrá con todo a vengarse de Poirier, quien con patadas a la pantorrilla y un buen boxeo lo liquidó. “Voy a noquearlo. Sin duda. Soy más peligroso que antes. Estoy más concentrado y no tendrá forma de cómo lidiar conmigo”, aseguró el irlandés a la revista Rolling Stones.
La respuesta de Poirier no se hizo esperar y si bien la balanza está a su favor, está seguro de que habrá ‘guerra’ en el octágono. “Los dos nos hemos dejado inconscientes y lo más probable es que alguien termine de nuevo en el suelo. Veamos quién va a ser “, dijo ‘The Diamond’.