El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que se han detectado irregularidades en el manejo de la mina El Pinabete, de Sabinas, Coahuila, siniestrada la semana pasada y en la que aún están atrapados bajo tierra 10 trabajadores.
Solicitó a la Fiscalía General de la República (FGR) actuar con rigor e ir a fondo para que no haya impunidad, por lo que no debe limitar las indagatorias a los dueños de la mina, sino también a las autoridades y funcionarios que avalaron su operación.
“En el caso de esta mina en particular, sí se hacen inspecciones de manera muy extraña, según el informe que me presentaron, una vez que sucedió el accidente fueron a inscribir a los trabajadores al Seguro Social, seguramente si es cierto, pues es un plan con maña para castigar al que aparece inscribiendo a los trabajadores en el Seguro, y no a los concesionarios. En toda esa región ha habido mucha corrupción, es lo que ha imperado, la corrupción, cacicazgos y con mucha influencia política, gobernadores caciques y empresarios también corruptos vinculados a políticos”, enfatizó el mandatario.
Insistió que ha pedido a la FGR “que actúe con rigor, que no haya impunidad, pero lo que nos importa más es el rescate (de los 10 mineros), y en paralelo se ve la parte judicial (para castigar a) los responsables, y luego no dejar en el desamparo a los familiares”.
Se le preguntó del riesgo que las responsabilidades se limiten sólo a la persona identificada por la FGR como Cristian “N”, a quien se ubica como el representante jurídico de la mina. Esto luego que la dependencia encabezada por Alejandro Gertz solicitó a un juez federal que realice una audiencia inicial en la cual el Ministerio Público le imputará los delitos de actos de dirección y administración, en la explotación ilícita del subsuelo que es un bien de la nación, a través de El Pinabete.
A lo que el mandatario indicó que la investigación no se cierra sólo a esa persona, pues no habrá impunidad para nadie.