Al intentar dejar una solicitud para que se respete su derecho a manifestarse de manera pacífica en los bajos del Palacio de Monterrey, panistas se toparon con obstáculos para llegar hasta la oficina del Alcalde.
Tanto personal de la actual Administración como elementos policíacos obstruyeron los accesos al recinto cuando el dirigente estatal, Mauro Guerra y el municipal, Policarpo Flores, junto a la Diputada electa Claudia Caballero, intentaron entrar al recinto.
Flores acusó al Gobierno municipal de cerrazón y cuestionó que no se permitiera la entrada a un lugar público.
Luego de algunos minutos, se permitió la entrada a los panistas y medios de comunicación, quienes iban custodiados por empleados municipales.
Tras entregar la solicitud, tanto los trabajadores como el director de comunicación del Municipio, Pablo Gámez, pidió a los panistas salir rápidamente del Palacio, lo que provocó el enojo de los albiazules.
Desde qué Felipe de Jesús Cantú inició el plantón, los accesos al recinto fueron bloqueados y se duplicó el número de policías.
En cada una de las entradas como en los elevadores hay elementos policiacos, quienes sólo permiten el acceso a ciudadanos.