Reuters
Corea del Norte disparó el viernes más de 200 proyectiles de artillería cerca de la disputada frontera marítima con Corea del Sur, en una nueva escalada de la tensión que llevó a Seúl a tomar las medidas “correspondientes” con ejercicios de fuego real.
Corea del Norte declaró con posterioridad que realizó unos ejercicios de tiro como “respuesta natural” a las acciones de los “gánsteres militares” surcoreanos de los últimos días. También amenazó con una “respuesta contundente sin precedentes” si Seúl continúa con sus provocaciones.
El intercambio obligó a los residentes de dos remotas islas surcoreanas situadas en la frontera marítima occidental a acudir a refugios antiaéreos por orden del ejército, antes de que éste disparara proyectiles reales hacia la disputada Línea Límite Norte (LLN).
Los disparos de Corea del Norte no causaron daños civiles ni militares, dijo el ejército surcoreano. “Se trata de un acto de provocación que aumenta la tensión y amenaza la paz en la península coreana”, declaró el ministro de Defensa surcoreano, Shin Won-sik, mientras supervisaba los ejercicios de tiro.
Todos los proyectiles de artillería norcoreanos cayeron en el lado norte de la frontera marítima, declaró Lee Sung-joon, portavoz militar surcoreano, en una rueda de prensa en la que añadió que el ejército surcoreano estaba vigilando los movimientos del Norte a lo largo de sus costas con la cooperación del ejército estadounidense.
El Ministerio de Defensa surcoreano dijo que las brigadas de infantería de Marina con base en las islas Yeonpyeong y Baengnyeong dispararon al mar al sur de la frontera LNN demostrando una “respuesta operativa abrumadora”. En los ejercicios participaron artillería mecanizada y tanques.
El Estado Mayor del Ejército norcoreano dijo que sus unidades defensivas costeras dispararon 192 proyectiles como parte de sus ejercicios “como respuesta natural de nuestro ejército contra las acciones militares de los gánsteres militares de Corea del Sur”, según la agencia oficial de noticias KCNA.
Los simulacros no tuvieron impacto en las islas surcoreanas cercanas a la frontera marítima, como afirma el Sur, según el comunicado, que calificó la afirmación de “intento de engañar a la opinión pública”.
China, que es el principal aliado político de Pyongyang, instó a la moderación y pidió a ambas partes que reanuden el diálogo.
Yeonpyeong alberga a poco más de dos mil residentes y tropas estacionadas allí, a unos 120 kilómetros al oeste de Seúl y a la que se accede mediante transbordadores que tardan más de 2 horas y media.
Las aguas cercanas a la disputada LLN han sido escenario de varios enfrentamientos mortales entre las dos coreas, incluidos combates entre buques de guerra y el hundimiento de una corbeta surcoreana en 2010 por lo que se cree que fue un torpedo norcoreano, en el que murieron 46 marineros.
En noviembre de 2010, la artillería norcoreana disparó varias docenas de proyectiles contra la isla de Yeonpyeong, matando a dos soldados y dos civiles, en uno de los ataques más duros desde el fin de la Guerra de Corea en 1953.
Trazada al final de la Guerra de Corea como frontera no oficial, Pyongyang no disputó la LLN hasta los años 70, cuando empezó a violarla y a defender una frontera más al sur.
Los residentes de la isla de Baengnyeong, situada al oeste de Yeonpyeong y también cerca de la frontera marítima, también recibieron el viernes la orden de buscar refugio. Su población es de unos 4 mil 900 habitantes.