Si bien el “tarifazo” sobrevive horas extra al cancelarse la reunión del Consejo del Transporte, el senador Samuel García ratificó su rechazo al gravoso aumento que apoya el gobernador y afirmó que el amparo contra el alza sigue adelante.
El senador argumentó que no hay causas de ninguna índole que justifiquen el golpe económico a los trabajadores y a las familias.
Informó que si eventualmente el proceso llega hasta una decisión por competencia del gobernante, el amparo va a seguir su curso y confía en una resolución favorable a los usuarios, toda vez que existen precedentes jurídicos en los tribunales colegiados.
En el caso, abundó, se trata de violaciones al Derecho a la Movilidad, entre otros. Entre tanto, señaló que los camioneros no merecen ningún alza ya que operan unidades viejas, sin equipos de aire acondicionado, malas condiciones mecánicas y deficiente organización en la prestación del servicio.
Samuel García protestó a las afueras del palacio de gobierno y condenó la agresión contra la activista de Únete Pueblo, Rocío Montavo, mientras adentro se decidía el “tarifazo” lo cual finalmente no ocurrió al programarse una nueva reunión del Consejo del Transporte hasta el próximo lunes.
Apoyos ciudadanos
Acompañaron al senador diputados locales de su partido Movimiento Ciudadano y de Morena, así como ciudadanos dolidos por lo que consideran un abuso del gobernador de ser el principal interesado en aumentar las tarifas.
Otros personas que también cerraron filas con el senador Samuel y la activista Rocío Montalvo fue el joven empresario de San Nicolás, César Villarreal quien condenó la postura del gobernador y de los camioneros quienes: “nos tienen secuestrados”, toda vez que son los únicos que operan el servicio y no hay quién les haga competencia.
Villarreal demandó al gobernador dé la cara y sea congruente en cuidar los intereses de los ciudadanos que, en masa, le dieron su voto mediante el cual obtuvo una victoria electoral con abrumador apoyo popular y que, sin embargo, hoy paga dando la espalda.
Villarreal explicó que la mayoría de la gente que votó por el ahora gobernador percibe bajos salarios y ahora pretende pegarle en el bolsillo. “Es un atropello”, dijo.
Otras personas aseguraron que hay transportistas que no están de acuerdo con el “tarifazo” pero, confiesan de manera confidencial, están amenazados con represalias contra su negocio camionero: “y bueno, ya ves…”