18 de junio de 2024
Es necesario un nuevo modelo para los países, donde el desarrollo sustentable y social vayan de la mano para generar un cambio en la sociedad; esta fue la postura de COPARMEX durante el VII Congreso organizado por el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI), que se lleva a cabo en Cartagena de Indias, Colombia, donde la Confederación acudió en representación del empresariado mexicano.
Durante su participación, José Medina Mora Icaza, Presidente Nacional, presentó el Modelo de Desarrollo Inclusivo. “Un modelo de país en donde tiene que haber desarrollo económico, pero tiene que ir de la mano del desarrollo social, que nadie se quede afuera; y de la mano del desarrollo sustentable, es decir, utilizar los recursos de manera responsable, aprovechando los recursos de la naturaleza”.
También detalló que el progreso social incluye la educación de calidad, la salud para todos, la vivienda digna y un salario digno; además del respeto al Estado de Derecho, a las libertades, defensa de los derechos humanos, una actuación ética e íntegra y seguridad, justicia y paz.
La mesa de análisis en la que participó Medina Mora se centró en debatir cómo desde pequeñas empresas, hasta corporaciones multinacionales, y cada vez más organizaciones, están reconociendo el poder de la sostenibilidad como motor de innovación, competitividad y crecimiento a largo plazo; y a través de esta perspectiva, no sólo están cumpliendo con su responsabilidad ética hacia el planeta y las comunidades en las que operan, sino que también están descubriendo nuevas oportunidades para diferenciarse en un mercado cada vez más consciente y exigente.
A la pregunta de “¿cuál es el gran reto en América Latina traducido en el sector privado?”, se llegó a la conclusión de que las empresas son un vehículo del cambio. Por ejemplo, el Presidente de la Confederación habló sobre la falta de desarrollo social en México reflejado en la pobreza educativa, pues muchos trabajadores dejaron la educación formal para incorporarse a la vida laboral y les va a llevar tres generaciones el volver a tener educación en forma. Pero si las empresas toman responsabilidad y acompañan a sus trabajadores, completar la educación formal tomaría una sola generación.
Lo mismo ocurre con la pobreza patrimonial o financiera, donde se tiene que voltear a ver a los que menos ganan en las organizaciones y centrarse en incrementar sus ingresos, y con eso lograr disminuir las desigualdades que son una realidad en los países de Latinoamérica. Es decir, con estas acciones, el empresariado debe poner a las personas al centro de las decisiones y el desarrollo.
Medina Mora detalló que COPARMEX ha discutido estas reflexiones con organismos empresariales de Latinoamérica, como la ANDI en Colombia, la Sociedad Nacional de Industria Peruana, la CPC en Chile y el CICR en Costa Rica, y todos han coincidido con el Modelo de Desarrollo Inclusivo, lo que los llevó a suscribir la Declaración Guadalajara como mecanismo de entendimiento.
En la mesa de análisis también participaron Narciso Casado, quien es Secretario Permanente del Centro de Investigación En Biotecnología (CEIB) y Director de Relaciones Iberoamérica de La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE); Manuel Contreras Caro, Presidente de AZVI (España); María Paulina Romo, Presidenta de El Grupo Entregas (Ecuador); Martín Jürgen Schwab, CEO de Ocean Born Impact (España) y María Claudia Lacouture, Presidenta Ejecutiva de Amcham Colombia.
La Confederación seguirá impulsando el diálogo social con empresarios nacionales e internacionales con el objetivo de compartir su visión, así como sus avances para lograr un empresariado con Desarrollo Inclusivo y que, desde el sector privado, se tome un protagonismo mucho más activo, porque las empresas tienen el potencial para convertirse en agentes de cambio positivo en favor de toda la sociedad.