La iniciativa de reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador “es lo que a la ciudadanía le gustaría: tener menos diputados y senadores, menos gasto y tener un instituto en donde sí haya una autonomía plena”, afirmó este sábado el canciller Marcelo Ebrard.
Opinó que uno de los puntos más importantes de la reforma es la reducción del financiamiento a los partidos políticos. “Claro que esto no les gusta en general a los partidos, pero es una reducción importante de ese presupuesto que hoy se está gastando”.
Agregó que, de aprobarse la reforma, sólo se financiará con recursos públicos las campañas electorales, pero no las actividades cotidianas de los partidos.
Se ahorrarán alrededor de 10 mil millones de pesos al año, que se destinarán a inversión social, dijo el canciller.
Señaló que no se plantea la desaparición del Instituto Nacional Electoral (INE), sino transformarlo. “Va a seguir siendo autónomo, no se pretende que sea dependiente del gobierno, sino que sea independiente”, expresó el canciller.