8 de mayo de 2024
Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, anunció que no presentará una denuncia en contra de aquellas personas que le han hecho ‘tanto mal’ y tampoco para aquellos que lo han revictimizado.
“En ejercicio de mis derechos constitucionales, no presentaré ninguna denuncia contra las personas que tanto mal me han hecho”, expresó a través de una carta difundida en redes sociales.
Esta decisión del obispo fue tomada al otorgar el perdón a ‘las personas que lo vendieron, lo juzgaron y lo torturaron’, así como aquellas que lo han revictimizado debido a la desinformación.
“Con todo mi corazón perdono a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima”, añadió.
En el mismo escrito, Salvador Rangel Mendoza también agradeció el apoyo brindado por parte de las autoridades, legales y eclesiásticas, al colaborar en su caso. Dicho agradecimiento va dirigido especialmente para su abogado, el Mtro. Luis Gasca.
“Agradezco a todas las personas que se han solidarizado conmigo. Mi especial gratitud a todos aquellos que hicieron oración por mi vida y por mi pronta recuperación”, finalizó.
Por su parte, el secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano, CEM, y obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, consideró que la desaparición y posterior hallazgo del obispo Salvador Rangel Mendoza es un instrumento político que busca golpear a la iglesia católica.
Esto ocurrió durante una misa que se ofició el pasado domingo 5 de mayo, aquí el obispo Ramón Castro acusó que la desaparición y el presunto secuestro de su compañero Rangel únicamente fue utilizado para dañar la imagen de la iglesia.
“Esta situación ha sido tomada como un instrumento político, miles de bots, personas interesadas en dañar la autoridad moral de la iglesia que por gracia de Dios ha retomado la fuerza”, señaló.
Incluso el sacerdote argumentó que el único propósito de políticos es que la iglesia pierda autoridad sobre los files mexicanos, esto sin mencionar nombres específicos.
“Han visto la oportunidad miles, es una fábrica de bots de ya saben quién, que está atacando la iglesia y dijeron ‘vamos a aprovechar este momento y vamos a darle con todo para que la iglesia pierda su autoridad moral’”, añadió.