El cohete Long March 5B despegó de la isla china de Hainan el 29 de abril, con el módulo Tianhe, que contiene lo que será el alojamiento de tres tripulantes en una estación espacial china permanente.
El Pentágono dijo este miércoles que estaba rastreando el cohete chino que se espera que reingrese sin control a la atmósfera terrestre este fin de semana, con el riesgo de estrellarse en un área habitada.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, “ha sido informado y sabe que el Comando Espacial está literalmente rastreando estos restos de cohete”, dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby.
China lanzó el jueves el primero de los tres elementos de su estación espacial, la CSS, que fue propulsado por un cohete Long March 5B. Es el cuerpo de este cohete el que aterrizará en los próximos días, y nadie sabe dónde.
“Es casi el cuerpo del cohete, si entendí bien. Está casi intacto”, agregó, y detalló que el reingreso a la atmósfera está previsto “alrededor del sábado”.
Tras la separación del módulo espacial, el lanzador comenzó a orbitar el planeta en una trayectoria irregular, perdiendo altura lentamente, haciendo casi imposible cualquier predicción sobre su punto de entrada a la atmósfera, y por tanto de su punto de caída.