Para 2030 el Tren Maya contribuirá a la mitigación de 392 mil toneladas de dióxido de carbono, informó esta mañana la secretaria del Medio Ambiente, María Luisa Albores, en la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien demandó al gobierno de Estados Unidos dejar de financiar a los grupos de la sociedad civil, “entre comillas”, que se oponen al proyecto.
En la conferencia de este lunes se dieron detalles ambientales, de infraestructura, avances, desarrollo y cuidado de las riquezas arqueológicas en la zona donde correrá la vía de dos mil 554 kilómetros en los siete tramos del proyecto a lo largo de cinco estados. En ese espacio, el mandatario federal volvió a definir como “politiquerías” a las acciones de protesta en contra del Tren Maya.
El mandatario federal aseveró que ofrece esta información a fin de que la ciudadanía tenga elementos y forme un criterio, ya que, subrayó, “es lo que usan nuestros adversarios, la desinformación”. Esta tarde, López Obrador visitará la planta de la empresa Alstom, en Hidalgo, donde se construyen vagones para el proyecto.
En semanas recientes algunas personalidades aglutinadas en el colectivo #SélvameDelTren se han manifestado contra el proyecto, en particular el Tramo 5, que correrá de Cancún a Tulum, en Quintana Roo.
Javier May, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), instancia a cargo del Tren Maya, indicó que cinco consorcios privados y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) trabajan en la construcción de los siete tramos del proyecto ferroviario.
Contará, dijo, con 20 estaciones y 14 paraderos turísticos, y se prevé sea inaugurado en diciembre de 2023. Los trenes serán híbridos, por lo que operarán diésel y electricidad (en 700 kilómetros será eléctrico), se prevé también que en el futuro pueda transitar a operar sólo con energía eléctrica.
Así, subrayó, el proyecto colaborará con la mitigación de 392 mil toneladas de dióxido de carbono para 2030.
Aseveró que se han realizado asambleas comunitarias, se tiene derecho de vía y otros requisitos de ley para la ruta. “EL Tren Maya se construye sin imposiciones, a diferencia (de los proyectos) del pasado”.
La inversión será de poco más de 36 mil millones de pesos, sin endeudamiento público, generará 109 mil 480 empleos más 11 mil 500 directos e indirectos en la fabricación de los trenes.
En su turno, la titular del Medio Ambiente remarcó además que el proyecto incluye la protección de las áreas naturales protegidas de la zona y la construcción de tres nuevas: Calakmul II, Parque Nacional el Jaguar y Nuevo Uxmal, con 5 mil 991, 2 mil 260 y 2 mil 230 hectáreas, respectivamente.
Indicó además que en las cinco entidades que transitará el Tren Maya (Quintana Roo, Chiapas, Campeche, Tabasco y Yucatán), a través del programa federal Sembrando Vida se reforestará con la siembra de 450 millones de árboles en el que colaboran 180 mil sembradores, habitantes de esos estados.
El general Gustavo Ricardo Vallejo, de la Sedena, detalló la participación de la Sedena en la construcción de las fases que le corresponden: la parte norte del Tramo 5 (Cancún-Playa del Carmen), y los Tramos 6 (Tulum- Chetumal) y 7 (Chetumal-Escárcega). Este trayecto abarcará 558 kilómetros.
La dependencia militar participa además en la construcción y remodelación de los aeropuertos internacionales de Tulum (nuevo) y de Palenque y Chetumal (remodelaciones y ampliaciones).
En tanto, el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto, delineó los trabajos de rescate arqueológico que se han realizado gracias al proyecto. “Es el más importante proyecto de investigación, resultado de salvamento arqueológico que se haya llevado a cabo en la región maya de México”.
Dijo que se han identificado más de 23 mil estructuras de diferente tamaño, que se investigación y se han protegido; mil 291 bienes inmuebles, más de millón de tepalcates y otros objetos de cerámica; 119 enterramientos humanos con sus ofrendas y 835 elementos naturales asociados a contextos arqueológicos, como cuevas y cenotes.