Casi dos décadas después de su estreno, The Ellen DeGeneres Show tuvo su despedida de la televisión estadounidense. Lágrimas y un reducido grupo de invitados acompañaron a la anfitriona en su último programa, emitido por la cadena NBC (aquí podía vérselo por la señal OnDirecTV).
DeGeneres se caracterizó por combatir estereotipos a través del humor y por haber entrevistado a las máximas celebridades y figuras de su país. Sin embargo, su despedida se ve opacada por las acusaciones en su contra de parte de exintegrantes de la producción que afirman haber padecido un ambiente laboral “tóxico”.
Al comienzo de su último show, la presentadora le prometió a su audiencia que éste no sería el final de su relación. “Es más un pequeño descanso”, dijo. Filmado el 28 de abril, el último adiós de DeGeneres contó con la presencia de su primera invitada, Jennifer Aniston.
En su charla con la actriz, DeGeneres señaló que la estrella de Friends participó del programa un total de veinte veces. “De nada”, bromeó Aniston, y agregó: “Te amo y aprecio mucho lo que le has dado al mundo durante los últimos 19 años. La contribución es interminable”.
El último talk show de la presentadora incluyó asimismo una entrevista con la cantante Billie Eilish, quien hizo su debut televisivo en el programa en 2018, y una actuación de P!NK -compositora del leitmotiv del programa- quien interpretó una de las canciones favoritas de DeGeneres, “What About Us”.
El ciclo concluyó de la misma manera en que comenzó en septiembre de 2003, con un monólogo de DeGeneres frente a cámara. “Hace veinte años, cuando intentábamos vender el programa, nadie pensó que esto funcionaría. No porque fuera un programa diferente, sino porque yo era diferente”, recordó DeGeneres.
“Cuando empezamos, no podía decir ‘gay’. No se me permitió decir ‘gay’. Lo dije mucho en casa, ya sabes: ‘¿Qué vamos a tener para nuestro desayuno gay?’ o ‘Pásame la sal gay’, o ‘¿Alguien ha visto el control remoto gay?’ -pero no podíamos decir ‘gay’. No podía decir ‘nosotros’ porque eso implicaría que estaba con alguien. Claro que no podía decir ‘esposa’, y eso ocurría porque no era legal que los homosexuales se casaran. Ahora digo ‘esposa’ todo el tiempo”, compartió, antes de que la cámara revelara la presencia de Portia de Rossi en el piso.
“Entré aquí hace 19 años y dije que éste era el comienzo de una relación. Hoy no es el final de una relación, más bien es un descanso. Ustedes podrán ver otros programas y yo quizás me encuentre con otro público de vez en cuando”, bromeó Ellen al inicio de su último monólogo, en el que hizo otras alusiones a las problemáticas que ha sufrido a lo largo de las décadas el movimiento LGTBI+.
“Hace veinticinco años cancelaron mi sitcom [Ellen, en ABC] porque no querían que una lesbiana estuviera en prime time una vez a la semana. Así que dije: “OK, estaré de día, pero todos los días, ¿qué les parece eso?”, añadió la presentadora, que agradeció a su equipo y a la audiencia por haberla acompañado durante todo este tiempo: “Si este programa te ha hecho sonreír, si te ha animado cuando has pasado por algún momento triste o cualquier cosa que te haya afectado, significa que hice bien mi trabajo”, remarcó.
“Hemos podido cambiar la vida de las personas. Y este programa ha cambiado mi vida para siempre. Es la experiencia más grande que jamás pude imaginar”, dijo entre lágrimas la anfitriona en su último discurso en la historia de The Ellen DeGeneres Show.
Ellen invitó por última vez a su público a bailar de forma improvisada con la ayuda de su compañero y DJ Stephen tWitch Boss mientras sonaba la canción “Best of My Love”.
Respecto al futuro de su carrera, la comediante no descarta continuar haciendo stand-up -en 2018 concretó un esperado regreso a ese estilo de comedia con un especial de Netflix- o volver a actuar en películas.
Además, De Generes abrió un santuario de conservación de gorilas en Ruanda, primer paso en su determinación de involucrarse de lleno en la preservación ambiental y la protección de especies animales en peligro.