La situación de suspensión de actividades en las empresas ha provocado una importante pérdida de empleos, principalmente para personas con un empleo fijo y estable. Las cifras reportadas por el IMSS para el mes de mayo muestran que el 89.4% de los empleos que se perdieron en Nuevo León eran permanentes; es decir, 24 mil 523 empleados que contaban con un contrato fijo por periodo indeterminado, ya no lo tienen al mes de mayo.
Para el sector manufacturero del estado, el 87.7% del empleo perdido corresponde también a plazas permanentes. En específico, al mes de mayo, 7 mil 266 trabajadores con una posición estable en la manufactura perdieron su empleo a consecuencia de la complicada situación económica.
La situación económica que afecta al estado es grave y aún aquellos que tenían una posición segura, están enfrentando una situación desempleo. Con la pérdida de más de 85 mil empleos en estos tres meses de pandemia, se afecta a más de 315 mil personas, quienes son dependientes de estos jefes y jefas de familia. Volvemos a exhortar a las autoridades a acelerar la reactivación económica para recuperar estos empleos perdidos.