El diputado federal con licencia, Waldo Fernández informó que nunca se benefició del “fondo moche” derivado de recursos del Ramo 23 conseguidos por legisladores, y optó por la firma de convenios de transparencia con los municipios beneficiados por su gestión, en los que se estableció y vigiló que las cosas se hicieran bien “para que nadie se robe el dinero”.
A los proyectos les pusimos luz y transparencia, apoyamos obras de alto impacto en las comunidades e hicimos gestiones “sin pedir anda a cambio”, agregó el diputado regiomontano.
“Mi compromiso fue más allá y fui el único legislador que pidió desaparecer el tristemente denominado “fondo de los moches” después del temblor y al menos conseguí se desapareciera el “”FORTALECE, uno de estos dos fondos; el otro aún existe.
Reconozco que queda mucho por hacer, pero de momento nadie puede cuestionarme que puse mi granito de arena”, abundó Fernández González quien emitió un pronunciamiento sobre el polémico tema de los “moches” que cuestiona a los integrantes de la Cámara de Diputados, tema que incluso está en la lucha por el poder en la actual intercampaña electoral.
Fernández comentó que le llamó la atención que al llegar a la Cámara de Diputados le sorprendió que los representantes populares estuvieran más concentrados en cuánto les iba a tocar en el Ramo 23, “el del fondo moche”, mientras que las discusiones sobre la reforma educativa o financiera podrían esperar para mejor momento.
Ante las circunstancias, el diputado con licencia expresó que en lugar de prestarse a una ilegalidad decidió cambiar la inercia, optando por suscribir convenios de transparencia en el uso de los recursos gestionados con alcaldes donde nunca recibió o pidió nada a cambio.
Dijo que debido a que las reglas de operación de algunos fondos, específicamente el de Proyectos para el desarrollo regional, son muy generales, la Auditoría Superior de la Federación ha calificado este fondo como poco transparente porque muchas veces no cumple con el objetivo planteado ya que se ha detectado retrasos en las obras o deficiencias en las mismas.
Es un ramo que les permite a los diputados llevar proyectos que son poco monitoreados a sus distritos y eso muchas veces implica corrupción porque no hay la debida vigilancia y transparencia, consideró el diputado Fernández.
Este ramo es el más opaco de todos los que componen el Presupuesto federal, ya que se ha prestado en los últimos años a la reprobable práctica conocida como “moches”, donde legisladores de todos los partidos ofrecen a estados y el municipios etiquetar recursos de dicho ramo para sus proyectos de inversión, a cambio de recibir en pago un porcentaje del mismo, lo cual resulta por demás vergonzoso, inaceptable y por supuesto ilegal, estableció.