España está a punto probar un plan para reducir semana laboral a 4 días para combatir el freno a la economía provocado por la pandemia del coronavirus.
El plan piloto de tres años usará 50 millones de euros del fondo de recuperación de la Unión Europea por el covid para compensar a cerca de 200 medianas empresas, mientras éstas reajustan su fuerza laboral o reorganizan los procesos de trabajo, con el fin de adaptarse a una semana laboral de 32 horas.
La única condición es que el reajuste lleve a una reducción neta real de las horas de trabajo mientras se mantienen los salarios determinados en los contratos de tiempo completo, explicó Héctor Tejero, un legislador perteneciente a Más País en la asamblea regional de Madrid.
Los argumentos a favor de la medida también citan beneficios para la economía en general. Un cambio masivo a un fin de semana de tres días generaría un mayor consumo, especialmente en entretenimiento y turismo, un pilar de la economía española.