La ampliación del período de inactividad de la Auditoría Superior del Estado, a 48 días inhábiles, es inadmisible y pone en riesgo la revisión de las cuentas públicas de 2019. Tomando en cuenta además la ausencia de resultados tangibles y un presupuesto que ha ido en aumento, consideramos que su titular, Jorge Galván, debe renunciar o ser removido por el Congreso del Estado.
Ante la pandemia que a nivel mundial estamos viviendo, los individuos y las organizaciones hemos tenido que adaptar nuevas formas de trabajar. Las instituciones con un adecuado liderazgo han demostrado poder dar resultados y afrontar los tiempos adversos.
Desde la Coalición Anticorrupción hemos denunciado en múltiples ocasiones el mal desempeño del Auditor General Jorge Galván en el ejercicio de su función, en donde han sido nulos los resultados, sobre todo si consideramos que cada año aumenta su presupuesto.
Es fecha que, aun siendo un órgano dotado de facultades para investigar y sustanciar hechos de corrupción, Jorge Galván no ha conducido investigaciones o procesos que lleven a una sola sanción ejemplar. Ahora, con el argumento de la contingencia sanitaria, el pasado 29 de abril tomó la decisión de ampliar los días inhábiles y con ello también postergar la entrega de la cuenta pública 2019.
Desde la Coalición Anticorrupción, exigimos que el Auditor presente cuanto antes a la ciudadanía el plan de trabajo que propone para concluir en este año las auditorías a la cuenta pública 2019. Si no es capaz de dar resultados, lo decente, moral y ético sería que presente su renuncia o que el Congreso del Estado lo remueva de sus funciones.
