Petróleos Mexicanos (Pemex) concretó “con éxito” la adquisición de la refinería Deer Park, ubicada en Texas, por lo que este jueves la petrolera estatal tomó el control de la planta que se sumará a las seis existentes y a Dos Bocas, que se encuentra en construcción, informó la empresa estatal.
Un mensaje publicado en la cuenta de Twitter de Alicia Kerber, cónsul general de México en Houston, mostró a Octavio Romero Oropeza en un acto privado con una directiva de Shell Oil Company cuando concluyó la transacción de compra, cuyo valor ascendió a 596 millones de dólares.
Pemex señaló que al concluir la operación se llevó a cabo la primera sesión del Consejo de Administración de Deer Park.
Apuntó que quedó integrado por Ulises Hernández Romano, director general de PMI Comercio Internacional; Victor M. Navarro Cervantes, director corporativo de planeación y desempeño; Marcos M. Herrería Alamina, director corporativo de administración y servicios; Jorge Basaldúa Ramos, responsable de Pemex Transformación Industrial y Manuel Flores Camacho, director general de PMI Norte América.
Destacó que con lo anterior, se garantiza que las decisiones estratégicas sean del gobierno de México.
La compañía angloholandesa poseía el 50.005 por ciento de la participación de la planta que opera desde 1993, mientras que el 49.995 restante era propiedad de P.M.I. Norteamerica, S.A. De C.V., filial de Pemex.
La refinería de Deer Park tiene una capacidad de crudo de 340 mil barriles por día y puede procesar crudo pesado y ligero sin generar combustóleo.
Detalló que produce alrededor de 110 mil barriles por día de gasolina, 90 mil barriles diarios de diésel y 25 mil barriles diariamente de turbosina, entre otros productos.
El anuncio de la compra fue hecho en mayo del año pasado y se esperaba que la transacción concluyera en diciembre pasado, pero debido a que aún no estaba lista la autorización del Comité de Inversión Extranjera en los Estados Unidos (CFIUS, por sus siglas en inglés), se retrasó.
El pasado 22 de diciembre la oficina dependiente del Departamento del Tesoro de Estados Unidos autorizó la operación de compra-venta al no haber identificado riesgos en materia de competencia ni de seguridad nacional para ese país.
“La transacción financiera se concluyó en los términos pactados y anunciados en el mes de mayo pasado”, resaltó Pemex.
El valor de la operación por los activos de la refinería es de 596 millones de dólares, equivalente al 50 por ciento de la participación de Shell en la deuda de la sociedad.
Adicionalmente se liquidó la deuda remanente por los 596 millones de dólares que corresponden al 50 por ciento de la participación de Pemex.
Subrayó que los recursos para la operación fueron cubiertos por el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).
Las negociaciones para adquirir Deer Park iniciaron desde mediados de 2020, cuando comenzó la crisis por la pandemia de covid-19 que afectó al sector petrolero, por lo que Pemex planteó a Shell el interés por adquirir su participación.
Romero Oropeza agradeció al presidente López Obrador el esfuerzo por fortalecer a Pemex, pues consideró que Deer Park es una compra estratégica para lograr la soberanía energética de México y lograr el abasto de combustibles.
Recordó que parte del plan incluye la rehabilitación de las seis refinerías que integran el Sistema Nacional de Refinación, la construcción de la nueva en Dos Bocas, Tabasco, y la habilitación de la coquizadora de Tula, Hidalgo.
Reiteró que se mantendrá la eficiencia técnica y administrativa, y se trabajará para que la refinería funcione de manera adecuada. Asimismo, cumplirá con los protocolos para la seguridad de las personas, las instalaciones.
“El cierre de esta venta marca el comienzo de un nuevo capítulo de nuestra historia en Deer Park, ya que hemos trabajado estrechamente con Pemex en los últimos meses para garantizar una entrega segura y responsable de las operaciones de la refinería”, dijo Huibert Vigeveno, director de Downstream de Shell.
El directivo comentó que el equipo de la refinería ha sido fundamental para la preparación del activo para las operaciones de Pemex y en la construcción de un legado de seguridad.
La compañía confió en mantener negocios con la refinería de Pemex, especialmente en para hacer crecer su negocio de productos químicos.