Afp
15 de mayo de 2024
Numea. Francia declaró este miércoles el estado de emergencia y desplegó al ejército en los puertos y el aeropuerto internacional de Nueva Caledonia, un territorio en el Pacífico afectado por disturbios que dejaron cuatro muertos y cientos de heridos.
Las protestas estallaron en respuesta a una reforma del censo electoral promovida por el gobierno francés que, según los líderes del pueblo indígena canaco, diluirá su influencia en las instituciones de este territorio con numerosas competencias transferidas por París.
Desde el lunes, este archipiélago ha sido escenario de enfrentamientos entre manifestantes y policías, saqueos de comercios, incendios de edificios públicos o escuelas y tiroteos.
En la capital del archipiélago, Numea, todavía resonaban disparos el jueves por la mañana tras una nueva noche de disturbios. En un barrio desfavorecido en el norte de la ciudad, una gran cantidad de comercios habían sido destruidos, constató un periodista de la Afp.
“La violencia es intolerable y será objeto de una respuesta implacable para garantizar el restablecimiento del orden”, indicó la presidencia francesa, al anunciar la decisión de Emmanuel Macron de imponer el estado de emergencia.
El primer ministro francés, Gabriel Attal, anunció el despliegue del ejército “para proteger los puertos y el aeropuerto de Nueva Caledonia”, la aplicación de un toque de queda y la prohibición de TikTok que, según él, está siendo usado por los alborotadores.
El régimen de excepción, instaurado en diferentes puntos del país en ocho ocasiones desde su creación en 1955, entró en vigor a las 05H00 del jueves (hora local) en este territorio colonizado por Francia a mediados del siglo XIX.
“El Estado tendrá mayores poderes para mantener el orden” y podrá “dictar prohibiciones de circulación, arrestos domiciliarios y registros”, indicó la portavoz del gobierno, Prisca Thévenot.
Además de imponer un toque de queda nocturno, las autoridades prohibieron las reuniones públicas, el porte de armas y la venta de alcohol en el territorio.
Las autoridades francesas indicaron que cuatro personas murieron, entre ellas un gendarme de 22 años baleado, y “cientos” resultaron heridas, incluidos 64 agentes de las fuerzas de seguridad.
En total, unas 200 personas fueron arrestadas por los disturbios, alrededor de 70 en las últimas 24 horas, dijo el jueves el representante del Estado en la región, Louis Le Franc, que habló de una situación “insurreccional” en este archipiélago de 270 mil habitantes.