El presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la primera etapa de uno de los proyectos insignia de su administración: la refinería ‘Olmeca’ ubicada en el puerto de Dos Bocas, Tabasco.
Aunque el gobierno promete impulsar la autosuficiencia en producción de gasolinas y diésel, así como generar desarrollo al sureste del país con esta megaobra, la presentación de sus instalaciones ha suscitado múltiples cuestionamientos relacionados con su costo, el arranque de sus operaciones y su impacto ambiental.
El presidente López Obrador cortó el listón rojo para inaugurar la megaobra. AMLO se encuentra junto a Carlos Manuel Merino Campos, gobernador de Tabasco; Rocío Nahle, secretaria de Energía; Beatriz Gutiérrez Müller, escritora y esposa del presidente; Octavio Romero Oropeza, titular de Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Ya es un sueño convertido en realidad”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en la inauguración de la mega refinería conocida como Dos Bocas, pero oficialmente llamada Olmeca, acompañado del presidente ejecutivo de Pemex, Octavio Romero Oropeza, y la secretaria de Energía, Rocío Nahle.
“Vamos a poder procesar 340 mil barriles de petróleo ya les va a explicar cuánta gasolina y diésel se va a obtener, yo nada más quiero subrayar que este fue el mejor sitio porque ya es de una terminal de Pemex, aquí llega todo el petróleo de tierra y de agua somera de Tabasco y de Campeche, llegan 1 millón de barriles diarios”, señaló AMLO.
La secretaría de Energía Rocío Nahle se ‘balconeó’ durante el recorrido de inauguración de la primera etapa de la Refinería de Dos Bocas, al asegurar que aún le faltan instalar dos torres en la planta.
Durante el recorrido por la refinería, Nahle afirmó que “todas las plantas están arriba, menos 2 torres, las tengo en alta mar, vienen de la India, esas las bajamos mañana”. Rocío Nahle justificó que el retraso se debe a que las torres llegaron apenas el miércoles 29 de junio.
La refinería ‘Olmeca’ de Dos Bocas producirá 170 mil barriles diarios de gasolina y 120 mil barriles de diésel ultra bajo azufre, “ambos combustibles de la mejor calidad”, dijo Nahle.
