El Ejército mexicano se ha vuelto mucho más poderoso en un solo año. De 2022 a 2023 subió 11 posiciones en la clasificación anual de los ejércitos más poderosos, que efectúa el índice estadounidense Global Firepower. En el ranking de este año, actualizado el pasado enero, las Fuerzas Armadas de México se sitúan en el lugar 31, mientras que en la lista de hace un año ocupaban el puesto 43 de 145 países que son estudiados.
El fortalecimiento del Ejército de México en el índice del año pasado coincide con las reformas que se hicieron en septiembre de 2022 para que la Guardia Nacional, la corporación creada por el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para encargarse de la seguridad pública, fuera transferida a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). También coincide con un incremento de 52% del presupuesto gubernamental destinado a los militares en los cinco años de Gobierno de López Obrador con respecto a lo destinado por la administración anterior en el mismo periodo de tiempo. El Ejército mexicano no solo realiza tareas de seguridad pública, también combate al narcotráfico, administra aduanas, opera dos aeropuertos civiles y construye obras prioritarias para la Administración actual, como el Tren Maya.
Desde 2006, la plataforma Global Firepower analiza la información pública de los ejércitos con base en la capacidad que cada uno tiene para hacer guerra por tierra, mar y aire, por lo que para llegar a los resultados anuales se estudian indicadores relacionados con el número de elementos, equipamiento, recursos financieros y recursos naturales a su disposición. Esta es la primera vez en los últimos seis años que México llega hasta el lugar 31. En 2018 se encontró en la posición 32, pero entonces en el índice se analizaban 137 países, ocho naciones menos de las que se incluyen ahora.
Este año también México se encuentra entre los primeros 20 países con los ejércitos más grandes del mundo, al ocupar el sitio 17. En este recuento, encabezado por China, se encuentran la India, Estados Unidos, Corea del Norte, Rusia, Pakistán, Irán, Corea del Sur, Vietnam, Egipto, Turquía, Indonesia, Birmania, Colombia, Brasil y Tailandia por arriba de México. En comparación de Ucrania, que se encuentra en guerra por la invasión de Rusia, el Ejército mexicano tiene 50.000 efectivos más. Además, su cuantiosa población, de 129 millones de habitantes, lo convierte en el noveno país con más personas aptas para el servicio militar.
La plataforma indica que el poder adquisitivo del Ejército mexicano es de dos mil millones de dólares, lo que lo posiciona en el número 13 de los 145 países enlistados. México es bien calificado en indicadores como el de su flota aérea y marítima, así como en la cobertura que se tiene en el territorio mexicano de caminos, vías de tren y aeropuertos. Sin embargo, recibe malas calificaciones en cuanto a flota de helicópteros de ataque y helicópteros en general. Ocurre lo mismo en cuanto a flota de submarinos y de tanques de guerra. De estos últimos, la Sedena asegura que no cuenta con ninguno.
De acuerdo con el análisis, México tiene el tercer ejército más poderoso de América Latina, después de Brasil, que se encuentra en el lugar 12, y Argentina, que ocupa el lugar 28.
El poder del Ejército mexicano contrasta con la estrategia que el Gobierno del presidente López Obrador ha proclamado en materia de seguridad pública, de “abrazos, no balazos” y atacar las causas estructurales de la violencia en lugar de utilizar más violencia. Pero también refuerza el camino que ha seguido el mandatario mexicano apoyando su Administración a espaldas de los militares. “El Ejército es pueblo uniformado”, ha dicho muchas veces el tabasqueño, y para defender a la Sedena ha afirmado que los militares son honestos a diferencia de los funcionarios públicos de otras administraciones. El discurso de López Obrador como candidato, al criticar al Ejército mexicano por violaciones a derechos humanos y prometer su regreso a los cuarteles, quedó atrás.