Más de un millón de toneladas de agua procedente de la central nuclear de Fukushima será vaciada al mar en Japón, después de ser tratada.
Alrededor de 1.25 millones de toneladas de agua contaminada están almacenadas en más de mil cisternas cerca de la central nuclear, en el noreste de Japón.
“El agua será vertida después de asegurarnos de que se halla a un nivel (de sustancias radiactivas) claramente inferior a los estándares de seguridad”, declaró el primer ministro Yoshihide Suga.
El agua que se arrojará al mar se ha filtrado varias veces para eliminar la mayoría de las sustancias radiactivas (radionucleidos), pero no el tritio, porque no se puede quitar con las técnicas actuales.
Se ha dado preferencia a esta opción sobre otras, como la evaporación en el aire o el almacenamiento sostenible.
Los pescadores y los agricultores de Fukushima la critican porque temen que deteriore aún más la imagen de sus productos entre los consumidores.
Más de un centenar de personas se manifestaron el martes ante el Kantei, la residencia oficial de Suga en Tokio, llevando pancartas con eslóganes contra la decisión